Estoy segura que en algún momento de tu vida has sentido el placer de andar descalzo, lo que a lo mejor no sabes es que además de hacernos experimentar ese placer andar descalzo favorece nuestra salud integral.
Claro que tenemos que saber dónde podemos andar descalzos y donde no.
Es recomendable andar descalzo sobre superficies naturales y seguras como la hierba, la arena o en nuestra casa.
Por el contrario caminar descalzos en superficies peligrosas por falta de higiene o elementos cortantes, en espacios públicos, sobre todo, en instalaciones deportivas como gimnasios, vestuarios o piscinas esta totalmente desaconsejado ya que podemos coger algún hongo o bacteria.
Caminar unos minutos descalzo sobre la arena o piedras lisas equivale a un masaje de reflexología ya que al apoyar el pie en estas superficies el arco del pie se estimula.
Caminar descalzo por casa también es beneficioso, esto hace que los músculos de los pies se fortalezcan y mejore la circulación de la sangre.
Si por algún motivo no puedes o no quieres andar descalzo te recomiendo dejar unos minutos al día tus pies descalzos para que descansen y “respiren”, con el calzado los tenemos muy comprimidos.
Ha quedado claro que andar descalzo tiene abundantes beneficios pero también está claro que debemos prestar atención a la higiene y la hidratación para evitar posibles problemas en nuestros pies.
Al caminar sin zapatos estamos en contacto directo con el suelo y por consiguiente con suciedad y gérmenes.
Tenemos que seguir una rutina de limpieza diaria y una buena hidratación ya que cabe la posibilidad de que se resequen y deshidraten por eso una buena crema nos vendrá de maravilla.
Aquí encontraras una amplia selección para que elijas la opción más adecuada para ti.