Revista Cine
Yo nací en el siglo XX lo digo con orgullo, más feliz soy de haber nacido en los setenta y pese a toda la muerte, el miedo y la represión de la dictadura de Pinochet me alegra haber sido un niño lúcido en los ochenta, viví cosas que a otros recien se las están contando, yo vi E.T. en el cine y aluciné con el Regreso del Jedi el mismo día que le disparaban al dictador en el cajón del Maipo. Jugaba a Los Magníficos (A-Team) con mis amigos y Cristopher Reeves era Superman. Así fue de fantástica mi infancia entre los camiones de mi amiga vecina, la lista de películas de Karina y los amigos del conventillo del lado de mi casa. Ni tan pobres ni tan ricos, ni tan cobardes ni tan valientes... así fueron mis años de infancia entre los quirófanos y los robots.
Absolutamente todo lo que cuento tiene de fondo la música que John Williams hizo para los cazadores del arca perdida... cuando corría o saltaba, cuando me paraba en lo más alto para ver el horizonte, cuando caminábamos por la orilla de la playa en las Rocas de Santo Domingo o en San Sebastián iba sonando la música de lo que para mi eran mis aventuras. En ese momento aún no entendía que los gestores de mis sueños eran los mismos Steven Spielberg y George Lucas. Con el tiempo fui descubriendo la importancia que tuvieron para muchos de los de mi generación.
Como perdemos el rastro de algo que paulatinamente vamos dejando atrás, en la historia y la vida se van perdiendo objetos que van pasando de la realidad al mito y viceversa... en un momento ya no sabemos si lo que duerme en los museos es parte de un cuento que nos contaron a pesar de las pocas generaciones que nos separan entre nosotros. Tal vez por eso el arqueólogo Indiana Jones (Harrison Ford) se encarga de buscar esos objetos que nos van haciendo recuperar la memoria desde la entrañas de Sudamérica, pasando por caminos y trampas que alguna vez dejaron otras civilizaciones para dificultar la llegada de otros ambiciosos de las riquezas.
Puede ser por lo mismo que el arqueólogo se encuentra inmerso en una de las épocas más oscuras del siglo XX, cuando el nazismo empezaba a tomar poder... y a buscar más poder en elementos que ya parecen parte de los mitos de la historia, como el Santo Grial y el Arca de la Alianza principalmente por Otto Rahn, En la película se habla de la posibilidad de encontrar el Arca perdida del Templo de Salomón, en algún lugar del mundo, para eso debe encontrar primero a Marion (Karen Allen) en Nepal para que le ayude a encontrar el arca y de paso utilizar el medallón que el padre de Marion poseía.
Juntos de viaje hasta Egipto con la ayuda de Sallah (John Rhys-Davies) tratan de adelantarse a los nazis ayudados por el doctor Bellog (Paul Freeman) y el resto ya lo saben. Con Indiana Jones de acá en adelante será sentir la adrenalina de las persecuciones, el mundo se veía tan fácil con un látigo que permitía pelear, colgarse por los árboles, tomar objetos, etc. El mundo también se veía cerca y tener a la historia y la geografía juntas en algo tan entretenido tuvo bastantes más efectos que el tiempo me ha ido haciendo entender del origen de mi encanto por viajar, de conocer otro lugares y otras culturas. Fue Indiana Jones como también Tintin que hicieron el resto, marcaron nuestro camino por esos años ochenta en que las balas y los silencios hicieron que lo que llamábamos realidad era más extraña que las fantasías.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Raiders of the lost ark en Wikipedia
4.- Carteles en Impawards
5.- Curiosidades de la película
6.- Trailer original
7.- Banda Sonora de John Williams