Revista Cine

Los estrenos que vienen [21 SEP]

Publicado el 19 septiembre 2012 por El Ninho Naranja @NinhoNaranja

La próxima semana es una de esas para disfrutar en las salas, llegado el caso, incluso con alguna sesión doble. Tendréis thriller, drama, terror, tiros, Woody Allen, Brad Pitt, cine argentino y sí, también Nicholas Cage. Qué le vamos a hacer?

Brad Pitt ejerce de asesino a sueldo en 'Mátalos suavemente'

La nueva historia de Woody Allen nos aleja nuevamente de Nueva York, ciudad a la que cada vez le cuesta más sacarle jugo y escenografías. Después de Barcelona y París, el genio de los diálogos se deja caer por Roma y nos propone un poco de su humor descarriado y puntilloso, tal vez un poco lacónico y adormilado, anquilosado en los clichés de su propia iconografía cinematográfica. Si bien es cierto, que hace tiempo que Allen no nos regala uno de esos trabajos por los que le adoramos (parece que la cuesta abajo itinerante que inició desde ‘El sueño de Cassandra’ no termina de remontar), sin embargo es cierto que el histrionismo de algunos de sus personajes, la frescura de algunos de sus chistes (ay, dorados episodios neoyorkinos de antaño) y la mejoría en el ritmo, pueden conseguir que este título no salga tan mal parado. Mejor que ‘Vicky, Cristina, …’, peor que ‘Conocerás al hombre…’ y en la línea de ‘Midnight in Paris’, por si queréis que nos pongamos comparativos.

Destacar de ‘A Roma con amor’,  especialmente a Alec Baldwin y Roberto Begnini, sin embargo Jesse Eisenberg no ha sabido tal vez recoger el testigo de alter ego joven del director. Incluso Jason Biggs supo hacerlo mejor.

Uno de los estrenos interesantes de la semana, es sin duda ‘Mátalos suavemente’, adaptación de la novela homónima de George V. Higgins y que nos imbuye de nuevo en el cine de mafiosos, de asesinos a sueldo y cuentas pendientes. Un género tan manido como espectacular. No hay una película del hampa en la que Ray Liotta no tenga un papel (esto es así) y no hay actor al que mejor le quede un papel de mafioso que a James Gandolfini. También están Sam Sephard y Richard Jenkins y eso es jugar sobre seguro. Pero parece ser que es Brad Pitt quien se lleva la palma del elenco de este film, con un papel de esos, hechos a su medida (Tyler Durden, Mickey ‘el gitano’, Jeffrey Goines…). No es que seamos devotos del 50% masculino de Brangelina, pero lo cierto, es que tiene el ojo y el estilo, para acertar cada cierto tiempo con el encargo perfecto para dar en el clavo. Cada cierto. No siempre.

Pero soslayando esa cuestión, que daría para una entrada en sí misma, la última película de Andrew Dominik (director poco prolífico, de la genial ‘Chopper’ y la no tanto ‘El asesinato de Jesse James…’) es un ejercicio de enaltecimiento del género pero con una puesta en escena de corte ácido y corrosivo, cómica y crítica, pero impactante y gélida a partes iguales. Un mazazo en toda la boca.

‘Sin frenos’ además de un thriller vertiginoso y excesivamente idealista, es un canto a una rebeldía contra el sistema y a la perpetua juventud new age, con más excesos que aciertos pero que sin duda os hará pasar un buen rato. Personajes estirados para que el reflejo convexo de su imagen resulte una parodia de sí mismos. Todo ello aderezado con la versatilidad de un montaje en movimiento, sobre una bici y con el grafismo hiperbólico de producciones como la reciente ‘Sherlock’ (serie de la BBC) y que inundan la pantalla en contraposición a la filmación clásica. No la estorban, la enriquecen, pero no son suficientes.

Los aficionados al terror, también tendréis oferta en la cartelera de esta semana. Aunque digámoslo así, sujetas “con pinzas”. De ‘Somos la noche’, salvo el agradecimiento al cine alemán por el intento, poco más vamos a deciros. Le pasa lo que al cine español, requiere crear un industria que se meta en todos los charcos, pero si el resultado es esta sexy tragicomedia de vampiresas pijas, la verdad, el intento no ha valido la pena. Por mucho diseño de producción grandilocuente que se quiera utilizar.

Sin embargo, ‘Atrapados en Chernóbil’ puede estar un poco mejor. Sólo puede. Meditarlo. Cuantas películas de aventureros insensatos habéis visto, desde ‘La matanza de Texas’ hasta ‘Hostel’, como para poder esperar poco de un film de este subgénero. No obstante, la ambientación es de lujo (meter una película de terror, en el escabroso escenario de Prypiat y alrededores, le sonaría bien a cualquier productor, incluso al Sr. Crapsmith) y la pericia de Oren Peli (si conserva algo del toque que uso en ‘Paranormal Activity’), podrían ofrecer un buen espectáculo, al menos para pasar un mal rato, divertido.

‘Una vida nueva’ es dura, triste y en algunos momentos desesperanzadora. Aún así, aunque cueste creerlo tras esta introducción, cabe decir que es un bello alegato a la superación y la supervivencia, ya no sólo física sino mental, cuanto todo el universo se vuelve en contra. Y esa historia es aplicable en Corea del Sur o en Carabanchel.

El cine argentino por su parte, nos ofrece el otro drama de la semana, una película con claros tintes revisionistas en un país en el que tiene mucho mayor calado y aceptación, cualquier mensaje de autocrítica que rememoré lo que fue y nunca debe repetirse. La inteligencia de un país para lamerse sus propias heridas con la honestidad de quien sabe que lo ha hecho mal y toca redimirse. Por eso sus mensajes tienen más calado y por eso también su cine político no resulta tan redundante. Todo tiene que ver. Hay que saber que decir y hay que estar dispuesto a aceptar lo que se debe escuchar. ‘Verdades verdaderas, la vida de Estela’ es la memoria de Estela de Carlotto y del nacimiento de las Abuelas de la Plaza de Mayo y de como la historia no debe cerrar los ojos a su pasado con el fin de no hipotecar su futuro.

Si estáis dispuesto a una sesión mayor de drama personal en un film sobre relaciones entretejidas en la maraña del matrimonio y las infidelidades, podéis disfrutar de esta película rumana que expone de manera directa y contundente, el devenir sentimental de un hombre dividido. Los diálogos son una de los mejores bazas de esta ‘Martes, después de Navidad’, hostil narración que va cargándose de fuerza dramática y contextual a medida que avanza el metraje.

Para el final se queda ‘Contrarreloj’, no por nada, sino porque el cine de Nicholas Cage (apartando joyas como aquella ‘Leaving Las Vegas’) es un popurrí de artilugios de acción mal encauzados y poco atractivos salvo para el público más palomitero. Si disfrutásteis de cada minuto de ‘Con Air’ o ’60 segundos’, en las salas de esta película os encontraréis como en casa. Pero si no, advertidos quedáis. Majos.


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