Los grandes pinchan y Anelka habla.

Jugados ya muchos partidos de la segunda jornada de la primera fase del Mundial, vemos como los grandes del fútbol empiezan a pinchar. No todos, pero si un nutrido grupo de ellos. Con ésto, lo de España es hasta normal, fíjense.
El rodillo alemán sucumbe frente a Serbia. Con penalty tonto incluído, y los serbios van a uno por partido, que para Stjkovic. No ví el partido, pero leí alguna que otra crónica y parece que Antic propuso un juego sorpresivo para los germanos, basado en la idea de que los cerebros alemanes del centro del campo no tocaran bola. Müller, Oezil y compañía anulados, los serbios se echaron para adelante y un gol de manual de Jovanovic hizo que los alemanes perdieran la paciencia, perdiendo también a Klose por doble amarilla. Los alemanes, largando del árbitro. ¿Donde se vió semejante? Para mí eran los favoritos, visto el primer encuentro. Ya no sé nada.
La Inglaterra de Capello no acierta a ganarle a Argelia en un partido soso. Me da a mí que Capello es más un entrenador para largas ligas y para jugar a la heróica, ya saben. Vistos línea por línea los jugadores ingleses parecieran no tener rival. En defensa  vemos a Terry, Cole o Carragher. Centro del campo con Lampard o Gerrard y arriba Rooney. ¿Qué más se puede pedir? Pues no han pasado de empatar. Han metido un solo gol por el momento. Yo no se ustedes, pero yo miro al entrenador-seleccionador ante ésto. Cada vez parece más claro que los partidos lo ganan, a medias, los entrenadores, y sólo la otra mitad es para los jugadores. ¿Que piensan ustedes? Debate abierto.
Enlazo aquí enlace a un blog. Uno de sus artículos sobre la octava jornada. La cola de vaca.
Italia no pasa de otro empate. Os dejo aquí la crónica de mediotiempo.com. ¿Donde está el campeón del Mundo?

Raymond Domenech y Anelka. Foto via mediotiempo.com

Lo más fuerte es lo de Francia. Anelka expulsado por insultar al entrenador, dimisiones en su federación,  los políticos del país se hacen eco de los hechos sin miramientos en sus declaraciones, los jugadores amotinados y el seleccionador arremete contra la prensa y amenaza con irse. Todo, por perder frente a una Mexico que, para mi, está siendo el modesto revelación. Aquí (TyC Sport), y aquí (mediotiempo.com) más sobre la polémica. Por cierto, hubo otra polémica con Francia y su hotel para el Mundial. Esto es un no parar.
Menos mal que Holanda se mantiene en su línea. Dos victorias, la última frente a Japón, y sin que Robben toqué aún pelota. En éste grupo E asistimos a la primera eliminada, a falta de un partido todavía. Camerún. Cayó frente a Dinamarca, que se rehizo de su derrota frente a los tulipanes. Lástima para Camerún, pero alguien tiene que ser el primero, o el último.
El último partido de la décima jornada enfrenta a Brasil con Costa de Marfil. En los primeros minutos vemos una buena presión de los africanos en su campo, en especial sobre Kaká y Maicon. También vemos que con esos frutos suben al ataque con varios jugadores y con rapidez, y la sacan de atrás con criterio. Siendo esto así, Brasil se encuentra con varias faltas en contra en su campo, aunque lejanas. Con el paso del tiempo observamos que arriba no hacen gran daño los marfileños, y los canarinhos quieren y no pueden. Se pierden en una obsesión por pasar por el centro del campo. No obstante no pierden presencia.
Precisamente. En el 24 robinho se viene al centro, y se agrupa con Kaká y Luis Fabiano. Entre los tres tocan con más rapidez de lo usual y el balón llega a éste último, que fusila el primer gol a las redes. Brasil mete gol. De aquí al final del primer tiempo, poco más.
Menos mal que en el minuto 50 Luis Fabiano hace el gol de lo que llevamos de mundial. Era lo que esperábamos de Brasil. El señor hace dos "sombreritos" y se mete en el área para hacer el segundo. Las malas lenguas dirán que el último control es mano. Tontás.
En el minuto 62, gol de Elano, en el 79 recorta Drogba para los costamarfileños, recibiendo un gran pase. En general un partido con destellos y con cierta velocidad aunque en algunos momentos aburrido y con  rudeza, fruto de la desesperación de algunos jugadores africanos. De hecho, Kaká es expulsado por doble amarilla en una gran actuación de teatro del supuesto agredido. Una pena.
Al final Brasil gana por 3-1 y el próximo, frente a Portugal en lo que puede ser el partido más interesante de la primera fase.