(Dirigido por Federico
Fellini – Italia 1953)
“Sólo existes por lo que haces”
Federico Fellini
En la provincia de Broda (en Italia) se realiza un evento
para elegir a Miss Sirena 1953. Ahí no puede faltar la crema y neta de aquella
zona ...ah y también …. los inútiles que son un grupo de 5 jóvenes que tienen
sueños, son alegres, les gusta las mujeres, fiestas y también la vagancia.
El líder y guía espiritual del grupo es Fausto (Franco
Fabrizi). Un tipo que no sabe nada acerca de respetarse a si mismo o a los
demás (especialmente las mujeres). Un especialista en estar con varias mujeres
a la vez y presumir de eso con los otros inútiles. Su padre viudo es el
encargado de financiar su agitada vida.
Como en todo grupo siempre hay uno que es pusilánime, justo
es el más joven del grupo. Se llama Moraldo (Franco Interlenghi). El problema
del muchacho es que no sabe decir “no” por lo tanto es un peligro andante, esto
lo sabe Fausto y lo puede utilizar a su favor cuando quiera. Gusta de caminar
solo por las noches y contemplar la belleza de la ciudad. En el caso de
Moraldo, este es mantenido por sus padres.
Los inútiles tienen su propio cantante, se llama Ricardino (Riccardo
Fellini). Es un tipo extrovertido, bien alegre y le gusta andar fastidiando a
sus amigos. Al igual que Moraldo es mantenido por sus padres.
Leopoldo (Leopoldo Trieste) es el intelectual del grupo. Por
las noches pone su música preferida, se sienta en el escritorio y se inspira
para escribir comedias. Su musa es la empleada de la vecina del segundo piso.
En el caso de Leopoldo es mantenido por sus tías.
Alberto (Alberto Sordi) es un vago total como Fausto y
Moraldo. Le gusta emborracharse. En su caso, es mantenido por su madre viuda y su
hermana.
Los inútiles parecen disfrutar de la vida y que los
problemas económicos y las responsabilidades no fueran con ellos. Sin embargo
la vagancia durante el día y la noche les empieza a abrir los ojos y a
descubrir que las personas tienen secretos oscuros bien guardados. Pero no
solamente “los otros” tienen algo oculto si no que ellos mismos esconden
“secretos interiores” que ahora parecen revelarse. Ocurren dos sucesos que los
hacen reflexionar: El día que su líder Fausto es prácticamente obligado a casarse
y a trabajar y en fecha posterior cuando él inventa una mentira contra una
mujer casada “que se hace respetar y no es jugadora”.
Fellini es un genio para contarnos historias de la vida, tan
reales que nos lleguen al corazón. Usa la música de Nino Rota en escenas
claves, muestra escenas del mar cuando más necesitan reflexionar los
personajes, hace tomas directas (y acerca la cámara) al rostro cuando un
personaje tiene que “gritar al mundo” una verdad de la vida (de esas que
duelen). Cada actor que interpreta al grupo de los inútiles cumple con
camaleonizarse en su personaje, en especial los actores que interpretan a
Fausto y a Moraldo. El final de la película nos muestra que si tenemos claro
que queremos hacer en la vida y trabajamos en función a ellos, nos hacemos
maduros y muy responsables por nuestro
destino.