Una vez puestos en antecedentes, queda intentar discernir los motivos de los fracasos sucesivos de gran cantidad de futbolistas de diversa procedencia y condición, así de entrada se me ocurren los siguientes:
- Fichar jugadores porque se parecen a otros. Como hemos visto anteriormente, hay 2 jugadores que marcaron época en la posición, Fernando Redondo y Claude Makelelé, qué mejor manera de sustituirlos que buscar un clon de los mismos. En el caso del primero podríamos nombrar a Cambiasso aunque posteriormente el jugador demostró tener unas características distintas aunque también válidas y Fernando Gago, que compartía nombre, nacionalidad e incluso parecido físico aunque nunca ha llegado al nivel de su predecesor. Del caso del 2º tenemos a los 2 Diarrá, tanto Lass como Mahamadou son jugadores de similar aspecto físico al de Makelelé aunque sobre el campo no han demostrado la inteligencia táctica del francés.
- Fichar segundos platos. Hay 2 claros casos de parejas de mediocentros alabadas mundialmente en las que el Madrid intentó pescar y se tuvo que conformar con el jugador más limitado, me refiero a la gran pareja que formaban Essien y Mahamadou Diarrá en el Lyon, el Madrid pujó por el 1º pero se lo llevó el Chelsea por una importante cantidad, se fichó a Diarrá. Otra es la pareja de Alemania en el Mundial 2010, Schweinsteiger-Khedira, al no poder fichar al jugador del Bayern, de reconocida trayectoria internacional se optó por el del Stuttgart mucho más económico aunque de dudoso rendimiento.
- No apostar por una de las referencias a nivel mundial. A lo largo de estos años se han sondeado a varios de los jugadores que, en opinión de casi todo el mundo, marcan el camino a seguir en esta posición, De Rossi, Pirlo, Gerrard, Cesc, Mascherano, Essien… sólamente se ha apostado en firme por un jugador de perfil alto con Xabi Alonso, los demás, en general han sido tiros al aire.
- No confiar en la cantera. Aquí tenemos casos bastante distintos, desde la mala suerte con el caso De la Red hasta la aparente falta de nivel de Javi García, la irregularidad de Granero o la poca confianza en Borja Valero, lo cierto es que en general los canteranos han tenido muy poco tiempo para demostrar si tenían calidad para manejar la nave blanca.
- No apostar por el mercado español Teniendo una selección que basa su juego en un centro del campo creativo y que maneja el partido a su antojo, es paradójico observar los pocos nombres del Real Madrid que aparecen vistiendo la camiseta de la selección nacional de centro del campo para arriba. El mercado de jugadores españoles es caro, pero estamos hablando de una calidad de primer nivel, este punto se vió en parte minimiado cuando se decidió fichar a Xabi Alonso del Liverpool.
- La falta de estilo del equipo blanco. Hasta no hace demasiado la defensa era un problema mayúsculo para el Real Madrid, la maldición del central parece haberse acabado con Pepe, Albiol y Carvalho pero en la primera parte del siglo XXI paliaron casi por completo la zona defensiva. Normalmente se han tenido laterales ofensivos que perdían su posición con facilidad. Los delanteros, por su parte, casi siempre han estado excusados de tareas defensivas, su trabajo era desequilibrar y marcar goles, no colaborar en defensa. Estas condiciones hacen que la labor de los mediocentros sea muy complicada, tienen que cubrir las constantes subidas de los laterales y paliar la desgana defensiva de los atacantes con lo que la responsabilidad es extrema.
- Poca calidad en algunos fichajes. Algunos de los jugadores que se ficharon para la posición directamente no tenían o tienen la calidad suficiente que se debe exigir en un equipo de primer nivel, casos como el de Pablo García, Gravesen o Mahamadou Diarra de no ser por el poco criterio de la sección técnica del club, nunca habrían tenido que formar parte de la plantilla blanca.