Carlos Clemen, centrado en su faceta pedagógica
El 8 de mayo de 1964 fue un día funesto para la historieta argentina, ya que perdió a Paul Corydon, José Llanos, John Coleman, Big-Boy, Arturo D’Saa, Victor Amatos y Carlos Clemen. En realidad, todos estos nombres pueden
resumirse en el que cierra la lista, ya que se trata de pseudónimos que dicho autor utilizaba para firmar su prolífica obra.
“El regreso de los grandes saurios” (Mora/Spadari)
Pero Clemen dejaba una herencia artística todavía más extensa, ya que en su escuela se formaron artistas como José Delbo y Juan Zanotto, a los que hemos dedicado sendas entradas en el blog, César Spadari –ilustró los guiones de Víctor Mora para “El regreso de los grandes saurios” (La llamada de África #5, 1966) o “La isla de nunca más” (Joyas literarias juveniles #59, 1972)-, Francisco Mazza o Rodolfo Zalla, por citar sólo a los más conocidos. Incluso un autor como Al Williamson (que había pasado su infancia y adolescencia en Bogotá) lo cita como una de sus principales influencias.
Papá y yo
Carlos Alfredo Pérez Clémen había nacido el 13 de febrero de 1913 y para 1931, con solo dieciocho años, ya había publicado sus primeras historietas. Apasionado de los mundos prehistóricos, dibujó algunos dinosaurios para la revista Figuritas (Roque Livieri, 1936) en sus series Papá y yo (1939) o El mundo perdido (c.1937-1939), con una cuidada composición de página y elaboradas panorámicas paisajísticas.
El mundo perdido
El protagonista de El mundo perdido, Arturo Moreno, se embarcaría más tarde en otras aventuras, como Urania o El pie del diablo. Los críos de la época siguieron con especial atención esta última, pues en sus viñetas se escondían los objetivos del Gran Concurso de Objetos Perdidos: se trataba de encontrar un artículo que los personajes habían extraviado, rodearlo a lápiz y enviarlo por correo a la redacción de la revista para participar en el sorteo mensual de bicicletas, pelotas y muñecas. Sospechamos que ésta es una de las principales razones de que no podamos encontrar ningún ejemplar completo de la publicación.
Mhu-Goa
En 1949, Carlos instituyó los “Estudios Clemen”, sede de un curso por correspondencia a cuyos alumnos más destacados también ofreció la posibilidad de publicar en sus revistas, como Suspenso
(1949), donde publicó sus cómics Mhu-Goa, ambientado en un mundo mesozoicolítico, o El mundo subterráneo, continuada por su discípulo José Delbo.
En 1955 realizó una versión de Viaje al centro de la Tierra para el número #43 de la revista Pimpinella (Editorial Codex, 1951), especializada en adaptaciones literarias (a menudo, utilizó material
extranjero, sobre todo italiano).
Entre 1957 y 1961 publicó una veintena de títulos en su sello CLEDA (acróstico de su apellido y el de su mujer, Idelba Dapueto). También sus hermanos fueron dibujantes de cómics, destacando a nuestros efectos José Clemen (1928-2018), que en 1961 publicó en la revista Puño fuerte (Manuel Laínez, 1950), una historieta de BiBi -Brigitte Bardot– en la que la actriz monta sobre un saurópodo. También son dibujantes profesionales sus hijos Carlos Clemen Jr. (1942) y José María Clemen (1945), quien ilustra libros en España.