(14/12/2010, Gazeta Wyborcza, Varsovia)
“La culpa de mi Iglesia”, reza el titular de portada de Gazeta Wyborcza. Hace referencia a la carta dirigida al nuncio del Vaticano en Polonia, el arzobispo Celestin Migliore, escrita por el padre Ludwik Wiśniewski, un legendario sacerdote, icono de los estudiantes durante la época comunista. En la carta, Wiśniewski lamenta el estado de la Iglesia católica polaca, destacando que algunos miembros del episcopado apoyan iniciativas aparentemente católicas que en realidad resultan “paganas ya que encrespan y dividen a la sociedad y a la propia Iglesia”. Y añade que la mitad de los sacerdotes polacos están “infectados por la xenofobia, el nacionalismo y un antisemitismo tímidamente escondido”. El padre Wiśniewski acusa también a sus colegas de no saber “cómo comunicarse con un mundo en constante cambio” y de “difuminar las fronteras entre Evangelio y política”.