Una primera parte equilibrada pero una segunda en la que los verdes volvieron a experimentar una fusión de plomos general ante un vendaval atacante de San Antonio. El resultado final fue suficientemente contundente como para expresar que los verdes siguen manteniendo una irregularidad fuerte en su juego a pesar de la mejoría que se había constatado en choques anteriores.
Manu Ginobili, con 28 puntos, destrozó las apsiraciones de los Celtics consiguiendo incluso un buzzer beater inverosímil desde casi el centro de la pista.
Anotar 73 puntos lo dice todo. A nivel ofensivo los Celtics estuvieron desastrosos: 37 % de acierto en tiros, 7 % en triples, 11 rebotes menos que los tejanos. Así era imposible vencer ante un equipo de la calidad y oficio de los Spurs.
El próximo miércoles partido en teoría más cómodo contra Oklahoma City pero que no se fíen nuestros jugadores porque los Lakers recibieron el otro día una fuerte derrota ante Kevin Durant y sus compañeros.