El show tocaba a su fin. Ya no había still-photgrapher, no era necesario, "Twin Peaks"había sido cancelada, aunque no para Richard Beymer, quien tomó su cámara Olympus mientras David Lynch levantaba sus pulgares permitiendo crear un nostálgico y arrebatador reportaje fotográfico que nos documenta los últimos días de la madre de todas las series. Sobran las palabras ante semejante delicia visual. Nunca mejor dicho, the show must go on. Pasen y vean.