Hoy es un día especial para nosotros, ya que hace justo 5 años, un lustro completo, desde que publicamos la primera entrada del blog, una fecha tan fácil de recordar como la noche de San Juan, donde el fuego purificador parece animarnos a un nuevo amanecer, quemado todo lo sobrante que uno lleva a cuestas ; me ruborizo ahora al leerla , pero a la vez siento nostalgia de ese loco arranque, y mucho orgullo de, a pesar de todo, seguir aquí luchando por no fallar a mi cita ; en otras ocasiones he llenado esta entrada de números y cifras, mirándome el ombligo con las estadísticas del blog , pero en esta ocasión, haré algo mucho mejor , como es comentar una visita realizada hace pocas fechas a la Bodega Enológica Wamba , de donde sale este vino del que hoy os hablo.
Antes de seguir hacia adelante, dar las gracias a todos los que alguna vez habéis buscado información en este blog, a los que lo seguís por cualquiera de las plataformas, y en especial a aquellos que, en momentos de bajón, habéis sacado mi animo de la cremosa ponzoña, y me habéis dado ese impulso que necesitaba ; y por supuesto gracias a la esquiva musa, que juega con mis entrañas como si fuesen diábolos en sus manos , y que ahora me da, ahora me roba, la poca magia que mis palabras puedan expresar.
- Album de FB de Visita a Enológica Wamba