Valdemoro levanta la copa ante sus compañeras y el cuerpo técnico - EFE.
Nadie consolaba a Alba Torrens (Binissalem, 1989) recogida en el parqué. En parte se sentía culpable por la eliminación de España, entonces entrenada por José Ignacio Hernández, por haber fallado sus 13 tiros de campo. La selección acababa de caer eliminada del Eurobásket de Polonia, a las puertas de alcanzar los cuartos de final y quedarse sin billete para los Juegos Olímpicos de Londres. Lucas Mondelo cogió el testigo, clasificó para el siguiente torneo continental vía Preeuropeo, y he moldeado un grupo de veteranas y sobre
todo de jóvenes con mucho recorrido. Dos años después de las lágrimas de Torrens, la alero de Binissalem (21 puntos, 4/6 en triples) mostraba su mejor sonrisa y se fundía en un abrazo con Sancho Lyttle (20 puntos y 11 rebotes) y MVP para festejar la medalla de oro. Ambas comparten vestuario en el Galatasaray y estuvieron en el quinteto ideal del Eurobásket de Francia junto con Yacoubou, Eldebrink y Dumerc. Hundida y enfadada, la estrella gala se apartó de la foto lo más rápido que pudo. Una de las imágenes del éxito de España, un grupo con corazón, tesón y talento que ha ganado sus nueve encuentros del torneo. En siete, la selección ganó con solvencia: supo ser más lista y tener más oficio que Rusia en el debut y en al final que Francia, impulsada por Gruda y la grada de Orchies (70-69). En un y otro partido, y en todo el torneo por extensión, esa pareja, Torrens y Lyttle, fue decisiva en el epílogo y antes. Lyttle anotó la canasta de la victoria tras un servicio de Palau, que de momento no se pone fecha para abandonar la selección. Sí lo han hecho las eternas Valdemoro y Elisa Aguilar, deshechas en Chieti en 2007 tras perder la final del Europeo ante Rusia y que se despidieron de la mejor manera posible, con la octava medalla de la selección en la historia, la segunda de oro, también en un Europeo, y también ante Francia, como lograron hace 20 años en Perugia, obra de Pilar Valero, Betty Cebrián, Blanca Ares o Marina Ferragut.
“Vamos a esperar a ver quién saca”, advirtió Mondelo con 70-67 a 7'5 segundos, después de que Lyttle cometiese una personal inteligente. Sacó Dumerc que se la cedió a Gruda, que se la devolvió. La jugada acabó con Lawson recibiendo el balón y lanzando un triple muy forzado ante una gigante Xargay, como durante todo el torneo. La tiradora francesa falló y Gruda cogió el rebote y anotó sin tiempo para más. Mondelo lo había vuelto a hacer. Triunfó con las puntales –salvo Isa Sánchez, presente como entrenador ayudante, eso sí– del bloque con el que lo ganó casi todo con el Perfumerías Avenida, incluida la Euroliga, solo se descontó la Copa de la Reina –título que ganaría el curso siguiente a pesar de los numerosos cambios–. El técnico de Hospitalet es un motivador nato y un excelente gestor de grupo –dando a entender a Valdemoro y Aguilar que tendrían menos presencia; el comportamiento de ambas ha sido ejemplar– que hace unos meses logró que un recién ascendido, el Shanxi Rui Flame, ganase la Liga. Lima, impagableHabía advertido Mondelo que por nombres ganaba Francia, pero que por grupo, por colectivo, España era mejor. Y el equipo quiso darle la razón al entrenador desde el primer minuto, empezando por Cindy Lima, que se hizo con dos rebotes ofensivos y contribuyó con seis puntos, los mismo que aportó Torrens, para que España se escapase 26-14 (a los 11m 24s). También Lytlle y Silvia Domínguez estaban disfrutando lo suyo. Pero Dumerc afinó su muñeca y si en cuartos ante Suecia anotó tres triples en un suspiro, esta vez encadenó dos, que unidos a los puntos de Gruda, siempre presente, significaron un parcial de 0-13 para que las anfitrionas remontasen (26-27 a 15m 42s). Pero Laia Palau, curtida en tantas situaciones parecidas, supo tranquilizar al grupo y Torrens anotó seis puntos más seguidos (35-29 a los 18m 22s) y al descanso se llegó con 36-35. La alero de Binissalem había salido en el momento más crítico y continuó sosteniendo a España ante un Francia que lamentaba la temprana tercera personal de Dumerc y mordía con Gruda y Miyem y el criterio de Lawson, que repartió para Ndongue para la última ventaja de la antifriona (53-55a los 29m 56s). Xargay y Silvia Domínguez se multiplicaron, Lyttle dominó la pintura y ni Dumerc, que anotó su tercer triple sin fallo, acabó por descentrar a España. Ni tan siquiera los dos tiros libres de Nicholls o el fallo de Torrens en la entrada. También falló Francia y Lyttle, MVP del torneo con 18'4 puntos y 11 rebotes de media, anotó la canasta definitiva, como en la Copa turca. Entonces reapareció Torrens de su lesión. Ahora la alero de Binissalem vuelve a estar es lo más alto: ya ha partido en tres de las ocho medallas internacionales de la selección: dos bronces (Mundial de Turquía de 2010 y Europeo de Letonia de 2009) y este oro en Francia, exacto metal que en Italia 1993. Completan el palmarés tres bronces europeos (Francia 2001, Grecia 2003 y Turquía 2005) y una plata continental (Italia 2007).