150 gr. de mantequilla150 gr. de azúcar
3 huevos
150 gr. de harina
1 cucharadita de levadura
Ralladura de naranja o limón
Canela
Precalentamos el horno a 180º.Deshacemos la mantequilla en un cazo, a fuego medio, y la dejaremos hervir hasta conseguir un color avellana. A éste proceso se le llama "mantequilla avellana" o "mantequilla noisette" por el color marrón clarito que adquiere al hervir. Tenemos que tener mucho cuidado de no quemarla o no nos servirá.La dejamos reposar para que se enfríe un poco.
En un bol, batiremos los huevos junto con la harina hasta conseguir una crema blanquecina y duplique su tamaño. Esto hará que resulten aún más esponjosas.Añadimos la harina, la levadura y la canela tamizadas, y batimos suavemente hasta que esté todo bien incorporado. Por último, añadimos la mantequilla y la ralladura de naranja o limón y mezclamos de nuevo.Engrasamos nuestro molde y repartimos la masa, recordando llenar los huecos hasta la mitad porque crecen bastante durante el horneado.Horneamos durante 10 minutos aproximadamente o hasta que estén doraditas.
Esta masa es muy versátil ya que se puede añadir chocolate, frutos secos, pasas... y el resultado es igual de rico!
Para hacer las madeleines se utiliza este tipo de molde:
Tienen forma de concha. Yo lo compré a través de la web de Maria Lunarillos.
Esta magdalena tiene una historia muy discutida. A mí me gusta la que dice que una chica llamada Madeleine ofrecía a los peregrinos, una magdalena que ella cocinaba en la concha de una vieria.Petonets!!!