Madhouse (La Casa Maldita, 2004) – Crítica

Hola hola!

Arrancamos con una nueva crítica y, esta vez nos centraremos en una película un tanto paranóica y con una ambientación muy inquietante. Estrenada directamente en DVD en 2004 pero no por ello menos importante hablamos de Madhouse / La casa maldita (2004).

Argumento:
La historia nos sitúa en Cunningham Hall, una clínica psiquiátrica famosa por su trato con los pacientes pero ahora no se encuentra en su mejor momento y tiene demasiados enfermos para atender. Un joven llamado Clark acepta entrar al centro como médico interno de prácticas para conseguir graduarse de sus estudios pero realmente no sabe en qué lugar se está adentrando. Pronto, vivirá una serie de episodios desagradables con el trato de los pacientes por parte de las enfermeras y comienza a entender que Cunningham Hall no funciona como él pensaba.
¿Qué está ocurriendo?

Crítica:
El punto de interés de la película es ver cómo, a lo largo del film, el protagonista descubre las preocupaciones de muchos de los pacientes de este lugar y evidencia la clara tendencia de algunos a sufrir alucinaciones e incluso intenciones suicidas pero es entonces cuando nos descubren a un misterioso paciente que intenta advertirnos de alguna cosa y, por tanto se iniciará una inverstigación por lo que está sucediendo en este tenebroso lugar.
El punto de interés del film se encuentra en su terror psicológico, paranormal e incluso en momentos algo gore mientras viviremos diferentes giros narrativos que nos sorprenden y nos mantienen pegados a la pantalla e incluso nos introducen en la locura de la propia trama que vamos descubriendo y que nos dejará descolocados sin acabar de entender muy bien lo que está sucediendo. Adoptaremos una sensación de impotencia al ver cómo se están tratando a los pacientes pero al mismo tiempo nos veremos con ganas de saber el por qué y qué es lo que este centro psiquiátrico esconde.
La importancia del juego mental y las alucinaciones de los pacientes cobra una vital importancia para guiarnos en la trama haciéndo que éstos sean los puntos marcados en los giros argumentales.
La elección del protagonista es muy acertada y su papel es clave para mantenernos informados de todo lo que ocurre en el manicomio ya que es el punto de referencia que tendremos durante toda la película para identificarnos, pues pocos personajes más intervienen de forma importante durante la trama.
Se trata de un film que maneja muchísimo la vertiente psicológica e intenta jugar de ese modo con los propios espectadores que, atónitos a los acontecimientos que se van sucediendo no encontramos explicación alguna hasta el final del largometraje que, gratamente, me sorprendió.
Estamos frente a una película meticulosa a nivel de realización donde los planos están muy bien escogidos para intentar transmitir de manera correcta las inquietudes de los enfermos. Se utilizan primeros planos y algunos planos aberrantes con marcadas diagonales que nos introducen a un montaje, en momentos, algo loco coincidiendo perfectamente con el argumento. Además, complementa la fotografía con unos ligeros tonos azulados pero respetando en todo momento el blanco (que es el color que caracteriza a los trabajadores y enfermos del centro así como toda clínica de este tipo) de tal manera que deja lugar para jugar con el contraste de colores en los momentos indicados así como apostar por las escenas oscuras en determinadas ocasiones para crear un clima terrorífico llegando a acercarte prácticamente a un escenario de la vida real y permitiéndonos entrar por completo en la acción del film como con los detalles que mencioné con anterioridad.
Queda evidente entonces que me sorprendió gratamente esta producción y la recomiendo por completo; una historia de locura que te hará pasar por distintos estados anímicos para llegar a un clímax desconcertante y muy loco.

Muchas gracias por tu visita. Recuerda que puedes dejar tus comentarios más abajo.

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