1º.- Disolver en un cazo el agua, el azúcar blanco y la glucosa.
2º.- Calentar a fuego lento hasta alcanzar los 130º c.
3º.- Mientras, hidratar la gelatina en agua muy fría.
4º.- Calentar el agua de azahar y una vez templada disolver en ella las hojas de gelatina hidratadas.
5º.- Montar las claras a punto de nieve.
6º.- Alcanzados los 130º C, verter el almíbar sobre las claras montadas, poco a poco sin dejar de montar.
7º.- Añadir la gelatina disuelta en agua de azahar, y seguir montando.
8º.- Añadir el colorante si se quiere.
10º.- Forrar un molde cuadrado con papel de horno y engrasarlo con un poco de aceite.
11º.- Volcar el merengue sobre el papel, extender bien por todos lados y cubrir con un papel de horno engrasado. Dejar secar al menos dos horas.
12º.- Una vez seca la preparación anterior, Mezclar la maizena y el azúcar glass y tamizar sobre un papel de horno engrasado.
13º.- Volcar el malvaviscos sobre el azúcar glass y maizena para impregnarlo bien por ambas caras.Quitar el sobrante pasando la mano.
14º Cortar en cuadraditos o en la forma deseada con con cortapastas.
Consejos:
Lavar inmediatamente con agua caliente el bol donde se ha preparado el merengue.
Los malvaviscos de conservan unos tres días en frigorífico y varias semanas en el congelador.
Sabias que?
Los malvaviscos originariamente se elaboraban por los egipcios con la savia de la raíz de la planta de malvaviscos que mezclaban con miel y era considerado manjar de dioses.