Ha aparecido el número de Enero-Marzo 2010 de la revista A World of Science y su versión francesa Planète Science. La editorial escrita por Walter Erdelen, Subdirector General de la UNESCO, Ciencias Naturales, tiene interés, porque da algunas impresiones sobre la reciente Cumbre del Cambio Climático en Copenhague COP15 y habla sobre la importancia de la biodiversidad, bajo los títulos significativos Tomorrow begins today, y Demain commence aujourd’hui. O en español: Mañana empieza hoy. Aparecerá también una versión española en la revista Un Mundo de Ciencia, pero como puede tardar me ha parecido de interés traducirlo a continuación.
Puede que no haya ocupado los grandes titulares pero la suerte de la conservación a largo plazo de la biodiversidad también estaba a la orden en los resultados de las negociaciones sobre el clima en Copenhague… Según explican en la revista los autores de Fauna y Flora, el impacto del calentamiento sobre la biodiversidad será "profundo y general"
Aun con 2ºC. el recalentamiento va a estresar las especies y los ecosistemas, y, por ejemplo, blanquear los arrecifes coralinos de Australia, del Sur de Asia y de los Caribes. Si queremos limitarlo a 2ºC durante el siglo, debemos actuar con diligencia y con determinación; ahora bien, algunas delegaciones en Copenhague acaban de decidir de aplazar a mañana lo que se podría haber hecho hoy. Dos semanas de intensas negociaciones se han concluido, el 18 de diciembre, con un acuerdo vago, firmado por una minoría de países, que, a nivel internacional ningún compromiso vinculante para la reducción de las emisiones de carbono, aún cuando menciona el objetivo de limitar a 2ºC el aumento de la temperatura mundial. El Acuerdo de Copenhague aprueba también el mecanismo de reducción de las emisiones originadas por la deforestación y a la degradación de las selvas en los países en desarrollo. Examinaremos en un próximo número las implicaciones de esta decisión sobre la preservación de la biodiversidad.
El mensaje del Año Internacional de la Biodiversidad es claro: actúen ahora para frenar el ritmo alarmante de las pérdidas de biodiversidad, o lo lamenten mañana. Es evidente que el cambio climático no es la única amenaza que pesa sobre la biodiversidad. La pérdida de habitats, la deforestación, la sobrepesca y las especies invasoras son otras manifestaciones a las que se enfrentan las especies.
El Año arranca el 21 de enero en la sede de la UNESCO en Paris. Su lanzamiento será seguido por una conferencia en la que los científicos mostrarán como los nuevos conocimientos pueden esclarecer las tomas de decisión en materia de la biodiversidad. Tratarán, entre otras, de una taxo-nomía de nueva generación, de la biogeografía en relación con el cambio climático, el establecimiento de prioridades para la biodiversidad, y el interfase entre la ciencia de la biodiversidad y la política. Las actas y las recomendaciones de la conferencia serán presentadas en octubre al mismo tiempo al Consejo ejecutivo de la UNESCO y a la reunión de las Partes a la Convención sobre la Diversidad Biológica en Japón.
La importancia de la biodiversidad para el desarrollo económico estará también en el programa de la conferencia científica de enero. ¿Quién hubiera imaginado, por ejemplo, que un simple tinte natural podría resolver una parte de los problemas ecológicos y socioeconómicos más agudos de la cuenca del mar de Aral, como lo veremos en este número?
La educación será uno de los objetivos del Año. Después de estar ocho días en la sede de la UNESCO, una exposición itinerante saldrá el 30 de enero para una vuelta al mundo, donde transmitirá a los políticos, a los que toman decisiones, a los jóvenes y al gran público, los mensajes principales del Año. Será seguida después, en octubre, por un kit educativo sobre la biodiversidad, destinado a los profesores y formadores.
Este Año pondrá asimismo en evidencia los lazos entre la diversidad biológica la cultural. Con la CDB y otros organismos, la UNESCO mantendrá en junio una conferencia internacional sobre la diversidad biológica y cultural en Montreal, en Canadá. Tal y como lo veremos en las páginas que siguen, los curanderos tradicionales de Bushbuckridge, en Sudáfrica, ilustran la simbiosis de dos entidades. Habiendo tomado conciencia de sus derechos, tienen la intención de hacerlos respetar. Los beneficios serán a corto y a largo plazo, ya que protegiendo las plantas medicinales – su medio de existencia -, protegerán al mismo tiempo la salud de sus comunidades.
Firmado: W. Erdelen, Subdirector General para las Ciencias Naturales.