Nuestro cine se queda sin vacas sagradas
No somos muy dados a publicar obituarios por no contribuir a esa saturación que la prensa generalista se encarga de crear en torno a la figura de artistas recientemente fallecidos, pero sin alguien se merece una excepción ese es Manuel Alexandre.
Tras la más o menos reciente muerte de Paco Rabal, Fernando Fernán Gomez, Agustín González y Jose Luis López Vázquez, Alexandre era el último rostro de aquella lejana época en la que nuestro cine sacaba pecho. Calle Mayor, El Verdugo o la reciente Elsa y Fred son ejemplos de una carrera en constante evolución y siempre mirando a la calidad. El veterano no dejó de lado el teatro y la televisión y muchos seguro que le recuerdan como el entrañable pícaro de aquella recopilación de talento que fue Los Ladrones Van a La Oficina.
Su último trabajo fue dar vida al mismísimo Franco en una olvidable TV movie de Antena 3 donde lo mejor sin duda fue su trabajo. De una determinación envidiable para un anciano de evidente fragilidad. Hoy nuestro cine se ha quedado definitivamente huérfano.