Esta impresionante imagen muestra una nebulosa planetaria (nubes de gas derramadas por una estrella moribunda) conocida como Kohoutek 4-55 (debida al nombre de su descubridor, el astrónomo Lubos Kohoutek), también se la llama para abreviar la nebulosa K 4-55. La podemos encontrar a casi 4600 años luz de la Tierra en la constelación del Cisne.
Créditos: NASA, ESA y el Hubble Heritage Team (STScI / AURA). Reconocimiento: R. Sahai y J. Trauger (Laboratorio de Propulsión a Chorro) .
En la imagen podemos observar un anillo interior brillante que está rodeado por una capa asimétrica y más débil. Todo el sistema está rodeado por un débil halo de luz roja emitido por nitrógeno ionizado. Esta estructura de múltiples capas es bastante infrecuente en las nebulosas planetarias.
Una nebulosa planetaria se forma a partir de material en las capas externas de una estrella gigante roja que fue expulsado al espacio interestelar cuando la estrella estaba en las últimas etapas de su vida. La radiación ultravioleta emitida desde el núcleo caliente restante de la estrella ioniza las cáscaras de gas expulsadas, lo que hace que brillen. El final será la aparición de una estrella enana blanca. En unos 5000 millones de años nuestra estrella, el Sol, pasará por esta misma situación. Ocurrirá siguiendo los siguientes pasos:
1) Aproximadamente en 1.200 millones de años a partir de ahora, el sol comenzará a cambiar. A medida que se gasta el combustible de hidrógeno en su núcleo, la combustión se extenderá hacia la superficie. Esto hará que el sol comience a crecer y se haga más brillante.
2) La temperatura superficial media de la tierra aumentará a unos 75 ºC. Los océanos de la tierra se evaporarán. El planeta se convertirá en un desierto sin vida.
3) A la edad de unos 11-12 mil millones de años el sol expandirá su superficie. Será 166 veces más grande que el sol que conocemos ahora, sera una gigante roja.
4) Después se reducirá en tamaño. Comenzará un período que durará unos 110 millones de años durante los cuales se producirán pocos cambios.
5) El sol crecerá a un tamaño enorme con los últimos restos de helio e hidrógeno que se lanzaran al espacio. Será 180 veces más grande que el sol que conocemos y miles de veces más brillante. Grandes cantidades de su atmósfera se arrojaran al espacio, hasta que se pierda casi la mitad de su masa.
6) La cáscara fina del helio restante que rodea el núcleo de carbono-oxígeno se volverá inestable. El sol comenzará a pulsar violentamente. Se convertirá en una nebulosa con una estrella enana en su centro.
Este será el final de nuestra estrella, puede que estos otros restos vuelvan a convertirse en otra estrella que forme nuevamente planetas y por consiguiente vida. El Universo es así, una continua sucesión de creación y destrucción de estrellas, es un Universo vivo e increíble. Disfrutemos de nuestro planeta, aun nos quedan miles de millones de años de disfrute, siempre que no lo destruyamos nosotros antes.
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