Con el avance del mes de octubre va finalizando la temporada de mariposas, ya que se vuelven muy escasas en el periodo comprendido entre noviembre y enero. Las especies que vemos ahora se preparan para afrontar la época más difícil del año para ellas, y para ello utilizan estrategias diferentes.
Por ejemplo, las mariposas de las ortigas hibernan en estado de imago, o adulto, tanto la mariposa pavo real Aglais io como la vanessa o numerada Vanessa atalanta. Estas especies tienen dos generaciones al año, y es esta segunda la que ahora hibernará.
También entra ahora en hibernación la limonera Gonepteryx rhamni, especie que únicamente presenta una generación anual, que vive alrededor de 10 meses.
Algunas mariposas migran hacia el sur, a latitudes más cálidas. Se trata de especies que no pueden entrar en diapausa en ninguna de sus fases de vida, y que necesitan volar todo el año. Es el caso de la "amarilla" Colia croceus, o de la gris estriada Leptothes pirithous.
Varias especies pequeñas presentan dos o tres generaciones de imagos al año, entre primavera y otoño. Sobreviven al invierno en estado de huevo o de larva, como el caso de la manto oscuro Lycaena tityrus o la ninfa de Linneo Coenonympha pamphilus.
En algunos casos las larvas sobreviven incluso atendidas por hormigas, lo que se conoce como "mirmecofilia", se trata de una relación simbiótica donde las larvas suministran un néctar alimenticio a las hormigas y éstas las liberan de parásitos. Es el caso de la ícaro dos puntos Polyommatus icarus.
Hay especies de mariposas que vuelan casi todo el año en generaciones continuas, salvo los dos meses más fríos, diciembre y enero, son las blanquitas, como Pieris rapae.
Y por fin hay una especie que vuela durante todo el año, prácticamente sin interrupción, salvo en los días más fríos del invierno. Es la mariposa de los muros Pararge aegeria.
Todas las especies están registradas en Gozón durante estos últimos días.