Para convertir una celebración en un evento especial, el marisco es un tipo de alimento que favorece enormemente.
¿Por qué no preparar una mariscada para esta ocasión tan especial?
Mariscos frescos componen una mariscada, que además, se puede completar con vinos que mariden bien con los mariscos, y con algún postre inspirado en la rica gastronomía gallega. Clásicos como el buey, los langostinos, las centollas, nécoras o vieiras son básicos de la mariscada, pero que siempre “triunfan”. También se puede completar la mariscada con productos como el pulpo, el bogavante o las ostras.
Para una mariscada de auténtico estilo gallego, una excelente idea es completar el marisco con otros productos de Galicia, como el vino Albariño, empanadas gallegas o una tarta de Santiago.
Un consejo práctico: para dar en el clavo con una mariscada es comprarla ya seleccionada, preparada, y lista para servir. Por ejemplo, en Mariskito.com tenemos interesantes propuestas en forma de lotes de marisco en los que se pueden encontrar langostinos, nécoras, buey de mar o centollos cocinados y listos para comer.
Pero, ¿qué sería de la mariscada sin el vino? Todos nuestros lotes mariscadas incluyen una botellita de Albariño, y resultan una excelente opción para regalar el Día del Padre. ¿No os parece?