¿A quién no le apetecen unas deliciosas golosinas caseras que se hacen en media hora con sorprendente facilidad? Estos marshmallows o nubecitas son muy similares a los que venden en cuanto a consistencia y sabor. Y además son muchísimo más sanos porque no llevan ningún conservante ni nada por el estilo. Perfectos para comer solos, con chocolate caliente o simplemente echarlos en la leche con los cereales. Y puede dárseles la forma que se prefiera. Yo he optado por motivos navideños: estrellas, copos de nieve y árboles de Navidad. Espero que os gusten!
♥ Ingredientes:
- 125 ml. de agua fría
- 4 y 1/2 cucharaditas de gelatina en polvo
- 170 gr. de azúcar
- 125 ml. de glucosa
- 65 ml. de agua
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- Azúcar glas para espolvorear
Engrasar un molde cuadrado o rectangular y espolvorear bastante azúcar glas cernido. Mezclar los 125 ml. de agua fría con la gelatina en polvo y dejar reposar. Mientras, en un cazo, llevar a ebullición el azúcar, la mitad de la glucosa y los 65 ml. de agua hasta que alcance 120º C. Calentar la gelatina 30 segundos en el microondas. Poner el resto de la glucosa en un bol y batir a velocidad baja. Añadir la gelatina poco a poco sin dejar de batir y, a continuación, la mezcla de azúcar hervida, aumentando después la velocidad a media. Batir durante 5 minutos a esa velocidad.
Añadir el extracto de vainilla, aumentar a velocidad alta y batir otros 5 minutos más hasta que la mezcla quede blanca y consistente. Verter en el molde y espolvorear por encima más azúcar glas cernida. Enfriar al menos 5 horas en el frigorífico. También se puede dejar toda la noche.
Cortar los marshmallows con forma cuadrada con ayuda de un cuchillo o bien con cortadores varios de galletas.