Hoy es Martes Parlanchín, ¡por fin! Qué me cuesta seguir mis propias normas de no contar nada hasta hoy. Como bien decía mi amiga Valme, se trata de una playa del Algarve portugués, concretamente la playa de Montegordo.
Montegordo es una freguesía perteneciente a Vila Real de Santo Antonio. El Vila Real que todos conocemos por las toallas. Porque yo admito que, para mí, Portugal era eso, toallas y eso que mi luna de miel la pasé en Maderia.
Pero cosas de la vida, años después, por motivos de trabajo, acabé conociendo esta parte del Algarve y es maravillosa.
Montegordo es una playa tranquila, con una arena fina y con muchos kilómetros para pasear. Antiguamente era un asentamiento de pescadores (aun se conservan muchas casitas), pero en los años sesenta empezó el boom del turismo.
Uno de los accesos a la playa
Aunque no es un boom como el que conocemos de la costa del Sol o de Benidorm. Aunque haya mucha gente, no se nota la aglomeración debido a la anchura de la playa. Además, la han orientado a un turismo familiar, deportivo y bastante orientado a esos jubilados holandeses que parecen tener mejor salud que un treintañero.
A mi familia y a mí nos encanta. Mis hijos, que están en edad de salir de fiesta, no tienen problemas allí. En las playas contiguas, Manta Rota por ejemplo, encuentran la fiesta y cuando quieren relax y descanso, lo tienen en Monte Gordo. No es que Monte Gordo no tenga sitios donde salir, pero no es una zona de discotecas como puede ser Albuferira, el Ibiza portugués.
Uno de los muchos locales de copas de Monte Gordo
Así que puedes estar tomándote una copita o dos en el paseo sin tener 'guiris' borrachos. Cuidan muchísimo su imagen de zona familiar y de descanso. De hecho mirad el encargo de la reforma a quién parece que se lo han hecho.
Vista aérea de Monte Gordo
Y si la playa no es suficiente motivo para visitarla, también es un sitio donde se come fenomenal. Las típicas Zapateiras, el bacalao dourado, las coquinas, caracoles…. Qué hambre me está dando, jeje.
También está en un entorno natural envidiable. La Mata Nacional es un pinar que rodea Montegordo y nos ofrece una zona de bosque perfecta para caminar e incluso tiene una zona de acampada.
Por el lado de la playa, si nos adentramos un poco, comenzaremos a ver las playas vírgenes que se extienden varios kilómetros. Aunque por medio podemos hacer una paradita en el chiringuito de la exclusiva Praia Verde.
Como bien decía Valme, la foto está tomada a finales de Septiembre. Y es que no es una playa de solo verano, vayas en la época que vayas, está perfecta.
Navidades en Monte Gordo
Se nota que me encanta, ¿verdad?
Para quien no la conocéis, os la recomiendo sinceramente. Al final esto va a parecer un mini Agarra las maletas, jeje.
Un beso y hasta la próxima.