Martín pescador

Sé por experiencia que una de las especies de aves que más extrañeza causa a los menos habituados por su presencia en Gozón es el precioso martín pescador Alcedo atthis. Ello es sin duda porque lo asocian a los ríos y arroyos de aguas cristalinas y vegetación abundante. Pero al igual que otras aves que son básicamente fluviales en época de cría, como el andarríos chico, una vez terminada la reproducción muchos martines se asientan en áreas costeras, aunque otros permanecen siempre cerca del río.
 
En el litoral de Gozón se establecen todas las temporadas varios martines pescadores, casi siempre en los mismos puntos, por lo general ensenadas y zonas resguardadas. Podríamos cifrar entre 5 y 10 el número de ellos que pasan con nosotros el invierno. Uno de los enclaves que suele acoger uno o dos es la zona del puerto nuevo de Luanco, donde pude obtener hoy unas buenas fotos de un ejemplar.

Los primeros martines se ven en algunos lugares de Gozón tan pronto como en julio, y son sin duda jóvenes en dispersión, lo cual siempre me hizo sospechar si acaso no se podría reproducir alguna pareja en el concejo, aunque este dato nunca lo he podido confirmar. Sin embargo lo más habitual es que aparezcan en septiembre u octubre, asentándose ya en los sitios a los que llegan para pasar el invierno, hasta marzo o abril del año siguiente. Estos martines probablemente provengan de otras zonas de Europa.

A lo largo de sus cuarteles de invierno en la costa, como en verano en los ríos, los martines se alimentan de pequeños peces a los que capturan en certeras zambullidas. En muchas ocasiones se observa fugazmente como un pequeño relámpago azul que cruza a toda velocidad emitiendo su estridente e inconfundible chillido. Este chillido nos sirve también para localizarlo cuando ha pasado desapercibido a nuestros ojos en nuestras prospecciones del litoral.