Más allá de las pompas (fúnebres)

El film de Tokman se estrena esta semana tras haberse proyectado primero en el 19° BAFICI.

“Cada día sobre la tierra es un buen día”. Vale recordar el lema promocional de la primera temporada de Six feet under para presentar Casa Coraggio, docuficción nacional que parece inspirada en la exitosa serie que HBO emitió entre 2001 y 2005. Por lo pronto, el quinto largometraje de Baltazar Tokman también gira en torno a una familia que trabaja en el rubro funerario, en este caso en la localidad bonaerense de Los Toldos. A partir de este eje, el realizador argentino retrata a representantes de tres generaciones que por razones laborales tratan con la muerte a diario u, otra vez en este caso, con un promedio de 150 muertos por año.

Con la llegada de la treintañera Sofía a su ciudad natal, empieza la crónica de una estadía en principio circunscripta a la celebración del cumpleaños de quince de su medio hermana. Los buenos días sobre la tierra transcurren entre los últimos ajustes del festejo y la noche consagratoria. Mientras transitan ese presente, los Coraggio-Urosevich (se) cuentan su historia y se proyectan en un futuro más o menos próximo. La Parca los acompaña a una distancia prudencial, y en ocasiones se permite algún cameo.

A diferencia de los Fisher, Sofía y su familia existen de verdad. Sin embargo, Tokman los filma menos como objeto de estudio que como personajes de historias verosímiles, probables o posibles. En el límite difuso entre ficción y realidad radica el encanto de este retrato coral que incluye a fantasmas además de muertos (tanto seres queridos como clientes).

La banda sonora de Alejo Vintrob llama especialmente la atención cuando parece recrear voces y melodías de ritos ancestrales. De esta manera, y partir del recuerdo de una tatarabuela de la protagonista, Tokman remonta al historia de Casa Coraggio hasta su fundación, 120 años atrás, en tiempos de amor prohibido entre colonos blancos y originarios mapuches.

En ningún momento del largometraje se hace referencia a Eva Duarte de Perón, que nació y vivió en Los Toldos hasta los once años de edad. A riesgo de resultar extemporánea, cabe señalar esta omisión para evitar entusiasmar en vano a algún lector evitista.