Cada decisión que tomamos, cada encuentro que tenemos… implica elegir entre varias alternativas.
¿Abrimos las puertas o las cerramos?
Para algunos es tan tentador cortar las alas a la gente, hacerles el vacío, demonizarles. Hace que todo sea mucho más fácil. No ver algo significa que no hay que tomar una decisión. Es más fácil anunciar que algo no va a ser posible que intentar hacerlo. Y no levantar la barrera significa que tendrás menos posibilidades de fracasar.
Pero date cuenta que todas las cosas que atesoramos en nuestro mundo fueron hechas por gente que intentó hacer cosas más grandes, se las ingenió para que las cosas fueran mejores. Y para conseguirlo nos abrieron las puertas. La línea entre un realista y un optimista es difícil de dibujar. Y ambos puntos de vista pueden llegar a suceder, si se piensa que eso es lo que va a ocurrir.
Por favor, no confundas esto con centrarse en algo. Centrarse en algo implica eliminar opciones hasta que tienes tan pocas posibilidades que el trabajo casi se hace solo. Puedes tratar de centrarte en algo, si quieres, pero aún así tienes que seguir pensando a lo grande.