Para mí los mejillones lo tienen todo:
económicos, fáciles de preparar, versátiles, ideales para aperitivo, entrante,
picoteo, solos ya son deliciosos,
admiten picante si se desea y podemos
degustarlos casi todo el año.
Esta vez quise darle un toque distinto
empleando una salsa de ostra, por eso le di ese nombre.
Ingredientes
para 3-4-6 personas:
1 kg de mejillones
2 dientes de ajo
Un poco de chile
3 c/s de salsa de ostra
200 cc. de caldo de pescado
1c/p de harina de maíz o maicena
Sal, perejil picado
Aceite de oliva virgen extra
Limpiar los mejillones retirando las barbas.
Reservar.
En un mortero majar los ajos pelados, un poco
de sal y chile a discreción hasta obtener una pasta.
En una cazuela con un poco de aceite echar la
masa del mortero, dar unas vueltas, verter la salsa de ostra y 150cc. de caldo
de pescado, cuando arranque a hervir poner los mejillones, tapar unos minutos y
sacar a un recipiente los que se vayan abriendo.
Desleír la harina en el resto del caldo sin
que queden grumos y lo añadimos al caldo que tenemos en la cazuela, dejamos que
espese.
Verter esa salsa sobre los mejillones y
espolvorear con perejil picado.
NOTA: El número de comensales varía si se emplea como plato o como aperitivo.
** La
cantidad de chile es a vuestro gusto, depende de lo picante que os guste,
yo empleé seco y le puse un poquito nada más.
** Se puede emplear chile rojo fresco, uno de
pequeño sin semillas ya le dará su punto picante, pero cuidado no os paséis,
entonces no se puede volver atrás.
** Caldo de pescado es conveniente tener en el
congelador, sino con el comercializado.
** La salsa
de ostra se encuentra en tiendas especializadas o supermercados con
sección oriental. Si no encontráis,
podéis poner salsa de soja, no es lo mismo pero le aporta ese toque salado.