Revista Cocina
Hoy traigo unos mejillones tigre sin leche, sin gluten y sin huevo ideales para quien tiene intolerancias. Quedan igual de ricos, cremosos por dentro y crujientes por fuera.
Esta receta la tenía de hace un año. Ahora no puedo comer marisco ni mejillones por la histamina alta, o al menos no en cantidad, pero tenía la receta de noche vieja que las hice para mi chico y al menos poder probar alguno.
Que difícil son las alergias, ahora me ha salido alergia a muchas frutas y las verduras me sientan regular. Es alucinante como, cuando empiezas con una intolerancia, empiezan a venir otras intolerancias y alergias detrás. Hasta que acabe con todas las pruebas, voy a estar a prueba y acierto. Lo que pruebo y me sienta mal lo anoto, y lo intento eliminar. Estos meses, estoy de pruebas porque tengo bastante ardores y no sé bien a que se debe. Así que ahora me muevo estudiando, dando clases particulares, de médico en médico y por las mañanas entrenando. Nunca he hecho ejercicio, y gracias a que he dado con un entrenador personal genial, estoy avanzando con mi pierna y con mi fuerza en general.
Ingredientes:1 kg mejillones70 gr de margarina vegetal70 gr de harina sin glutenaceite500 ml leche de almendras pan rallado sin glutensalpimienta negra
Elaboración
Poner aceite en una sartén hasta que se cubra todo el suelo. Dejar el aceite calentar a fuego medio y cuando esté bien caliente, añadir la margarina. Usar un batidor de varillas para que se vaya ligando con el aceite.
Luego añadir poco a poco la harina, e ir con una cuchara de palo moviéndolo continuamente,
Ir añadiendo la leche de almendras poco a poco batiéndolo con las varillas, hasta que quede como una crema bechamel. Añadir sal y pimienta al gusto y remover.
Cocer los mejillones o comprarlos cocidos. En mi caso, limpié las conchas de los mejillones con una cuchillo. Luego los hice con un poco de agua en una cazuela, meto todos los mejillones y pongo la tapa a la cazuela hasta que se hacen al vapor.
Se sacan los mejillones de las conchas y se reservan estas. Se cortan en trocitos los mejillones y se añaden a la bechamel que hemos hecho. Se remueve y se deja enfriar. Se pueden hacer en el momento, pero si la masa la dejas atemperar y la metes un par de horas en la nevera, quedará mas durita y se trabajará mejor. Se rellena la concha con la mezcla.
Luego se pasan los mejillones por pan rallado sin gluten o el que se desee.
Los vas colocando en una bandeja sin que se rocen, para que no se quite el rebozado.
Cuando acabes, Se pone abundante aceite en una sartén y cuando esté caliente se añaden los mejillones boca abajo, para que se frían bien.
Puedes dorarlos como más te gusten, a nosotros nos salieron unos mas blanquitos y otros mas doraditos.