Note: There is a rating embedded within this post, please visit this post to rate it.
Un simpático documentalista (Vince Vaughn) descubre que, a lo largo de su vida como donante de esperma -lo cual abarca unos 20 años- ha sido padre de 533 hijos. De ellos, 142 han decidido acudir a los tribunales para conocer su verdadero origen. Ahora, nuestro protagonista debe decidir si contar la verdad -y afrontarla- o seguir en el anonimato.
Calificación: 6,067.
Ficha:
Título Original: Delivery Man.
Director: Ken Scott.
Guionista: Ken Scott.
Intérpretes: Cobie Smulders, Vince Vaughn, Chris Pratt, Bobby Moynihan, Brittany Robertson, Andrzej Blumenfeld, Simon Delaney, Dave Patten, Adam Chanler-Berat, Jack Reynor, Amos VanderPoel, Matthew Daddario, Jessica Williams, Leslie Ann Glossner, Derrick Arthur.
Productor: André Rouleau.
Fotografía: Eric Alan Edwards.
Música: Jon Brion.
Montaje: Priscilla Nedd-Friendly.
Diseño de Producción: Ida Random.
Diseño de Vestuario: Melissa Toth.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Nueva York (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje: Noviembre de 2012.
Año: 2013.
Duración: 103 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Comedia, Drama.
Estreno: 29-11-2013.
Distribuidora: DeAPlaneta, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
09-12-2013 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
El semen del hombre
Insulsa comedieta sobre un tipo a punto de volverse tarumba, cuando descubre que es el padre biológico de 533 niños, por culpa de sus anónimas donaciones de semen veinte años atrás. Disparatada premisa argumental, interpretada por Vince Vaughn con cierta pachorra, desde el momento en que “¡Menudo fenómeno!” se trata de la versión americana de una exitosa película canadiense (“Starbuck”), dirigida asimismo por Ken Scott. El personaje de Vaughn, inmaduro a pesar de tratarse de un cuarentón, no resulta creíble en ningún momento. Y si a todo ello añadimos las toneladas de azúcar con que se espolvorea la anécdota, el resultado final no puede ser más almibarado.
Por otra parte, con un título tan trivial como el presente se ha perdido una oportunidad de oro para establecer sustanciosas reflexiones sobre la paternidad, sobre el emocionante amor paterno y la aceptación de responsabilidades. Con estos mimbres cuando menos se podía haber hecho un producto rabiosamente comercial, con su vertiente picaresca y todo. Sin embargo, el argumento resulta tedioso, blando e inverosímil, rozando lo insustancial en muchos momentos (las conversaciones entre Vaughn y su mejor amigo no tienen chispa), al tiempo que la historia de amor que es de rigor en este tipo de embelecos carece de entidad.
Concatenación de bobadas, los resultados no pueden ser más decepcionantes, sin que funcionen las esencias del excelso género de la comedia, los ecos románticos propios del caso, donde tampoco se analiza con humor el control de los bancos de esperma, hoy tan en boga. Además, se pasa de puntillas sobre el hecho indiscutible de que un padre debe ser el amigo y el hombre de confianza de sus hijos, no el tirano; o que el hombre es para la mujer un medio; el fin es siempre el hijo. En fin, no da más de sí este catálogo de banalidades que es “¡Menudo fenómeno!”