Unos melocotones a buen precio bien merecen una mermelada como esta. Haced la prueba y veréis que espectacular, y nada más fácil.
INGREDIENTES
-1 kg. y 1/2 de melocotones
-700g. de azúcar
-el zumo de un limón
-una manzana (como espesante natural)
PREPARACIÓN
Estos melocotones pesaban alrededor de kilo y medio.
Y aquí después de pelados y sin hueso.
Total, 1 kg y 116g. Qué diferencia de peso verdad?
En una cazuela mediana y honda ponemos la fruta, el zumo de limón y la manzana cortada por la mitad y sin pelar. Llevamos al fuego mediano.
Cuando empiece a cocer lo movemos de vez en cuando vigilando que el fuego no esté fuerte para que no se pegue en el fondo y la fruta se cueza despacio.
Cuando esté cocida, es decir, blandita y que se rompa al partirla con la cuchara de madera ponemos el azúcar y movemos bien.
Ahora subiremos un poco el fuego para que no cueza muy lentamente pero que tampoco esté demasiado fuerte. Movemos de vez en cuando. Mientras, en una cazuela grande ponemos cuatro tarros con sus tapas cubiertos de agua y con un paño de cocina de algodón para que si chocan entre si no se rompan.
A partir de que el agua hierva lo tendremos quince minutos. Sacamos los tarros con una tijereta larga y los ponemos en la encimera. Cuando la mermelada haya cocido con el azúcar unos veinte minutos estará lista. Si no queréis que se note ningún trozo pasáis por la batidora unos segundos pero no suele hacer falta.
Retiramos la manzana y vertemos en los tarros esterilizados con un cacillo de sopa teniendo cuidado de que no se manchen los bordes del tarro. Si esto ocurre lo limpiaremos bien con papel de cocina inmediatamente. Llenamos los tarros y los cerramos bien poniéndolos boca abajo y en caliente.
Los mantendremos así hasta pasadas 24 horas. Pasado ese tiempo, ponemos la fecha en la tapa y adornamos los botes como más nos guste. Duran más de un año en la despensa.