Hoy batalla en el blog.
No puedo con Angelina Jolie. Es un espanto de mujer. Sí, ya sé que está muy buena y que a casi todos los tíos del planeta les parece un pibón y guapísima y todo, pero es insoportable. Es desagradable.
Para empezar tengo malas noticias, Angelina es un fraude. Para empezar ni siquiera es guapa. “Ojos felinos” ¿Qué mierda es ojos felinos? Angelina mira achinando los ojos, poniendo cara de “no sé quién eres ni me importa” y mordiéndose carrillos a lo Bunbury. A la vez saca morrazos y mira por encima del hombro. Un mérito le reconozco, tiene un control gestual francamente impresionante.
Angelina además es hortera, muy hortera, hortera hasta el infinito. Tiene el superpoder de conseguir que lleve lo que lleve puesto ese algo parezca zafio y poco adecuado. Como ha renunciado a comer en virtud de un misticismo de garrafón francamente patético está escuálida y se puede meter en una talla 34 y se supone que todo le queda fenomenal. Puede que sí, pero no lo luce. Ahora que lo pienso, la palabra no es que le “quede” la ropa, a Angelina la ropa le cuelga, eso es. Ella es consciente de eso y como es una profesional del fraude ha elaborado una pose vital que expulsa por todos los poros de su cuerpo. Una pose vital que en vez de decir “no sé llevar este vestido” dice “por favor tíos del planeta, venid y arrancádmelo”.
Es una pose currada pero que solo consigue funcionar con ellos, o es que a lo mejor solo transmite en la frecuencia de los tíos. Las tías sin embargo la vemos y pensamos...puff...que pesada es Angelina con esa pose de “ven aquí machote hazme tuya” que no se la cree nadie, pero entonces miramos alrededor y ellos están embobados elucubrando todo tipo de momentos lúbricos con Angelina y dices... Pero ¿no ven que es una hortera y que seguro que solo sabe hacer el misionero?
Angelina además es mala actriz. Lapidadme pero es así. Aparece en pantalla y no piensas ¿quién será ese personaje? No. Es Angelina haciendo de Angelina, disfrazada de neumática con mono de cuero, disfrazad a de los años 40 o vestida de hortera de supermercado, da igual, es Angelina y no te la crees.
Angelina genera incomodidad. Si lo piensas fríamente, dices ¿Qué me gustaría hacer con Angelina? Vale, si eres tío empotrarla y luego ¿qué? vale, empotrarla otra vez si se deja y me quedan fuerzas y luego ¿qué? Nada. Angelina no cocina,no come, no bebe, no se ríe, no ve pelis, no te acompaña al futbol, con Angelina solo puedes ir al tatuador, ni siquiera tiene pinta de tocar el ukelele como otras absurdas. Si eres tía, aún es peor, después de horas pensando y dado que tengo cristalino que ni de coña haría la tijereta con ella, no se me ocurre nada que me gustaría hacer con ella. Angelina es incómoda, absurda, aburrida y como que resbala...
En la otra esquina del ring tenemos a Meryl.
No puede ser más distinta de Angelina. Para empezar no es guapa, es más bien tirando a “muy culta” que dirían pobreshermanos.
Al contrario que Angelina, Meryl tiene pinta de estar encantada con ser ella misma, con la gente en general y con tener los años que viene. Sonríe en la alfombra roja y piensas “ Meryl se ha atufado un GT en la limusina seguro y se está descojonando de Angelina con sus tatuajes”. La ropa de Meryl no la ves, ves el vestido pero enseguida se te ha olvidado, puede ser un completo despropósito y ser horrible pero ella lo lleva con pose de “ah si...me he puesto esto” y por supuesto nunca jamás de la vida pone poses absurdas y te mira por encima del hombro girando la cabeza 360 grados como la Jolie. Meryl si achina los ojos es porque se está descojonando…o porque necesita gafas de lejos.
Meryl sin embargo no emite en la misma frecuencia que los tíos y soy consciente de la animadversión que levanta en muchos de ellos. Sé que hay muchísimos que como el Ingeniero no son capaces de distinguirla de Glen Close, de hecho, el Ingeniero opina que son la misma actriz, cuando hace de mala se llama Glen y cuando hace de buena se llama Meryl. No he conseguido sacarle de su error.
Ahora que lo pienso Meryl si emite en la misma frecuencia de los tíos pero les da miedo de verdad. Los tíos ven a Angelina con todo su absurdo vital y piensan yo la empotraba y luego me levantaba y me piraba tan a gusto. Con Meryl no pasa eso. Meryl es para quedártela, para enamorarte. Parece una mosquita muerta pero para nada, mirad lo que le pasaba a Kevin Kline en la decisión de Sophie, o a Robert en Memorias de África o a Clint en los Puentes de Madison. Meryl es la típica que parece que le vas a enseñar todo en la cama y llega y te monta el helicóptero…
Por supuesto y eso no hay ni que decirlo Meryl es una actriz como la copa de un vino, nunca la ves a ella en la pantalla, ves una polaca enloquecida por la experiencia de los campos de concentración, ves a una mujer que se divorcia y lucha por la custodia del hijo, ves a una condesa danesa, ves un ama de casa, ves a la directora de una revista de moda, ves a una señora que cocina..lo que sea..pero nunca a Meryl. Angelina está años luz de conseguir ni siquiera acercarse.
..pero no solo eso. Lo mejor de Meryl es con ella apetece hacer cosas, apetece sentarte a cocinar, matarte a GT, dar un paseo, echarte unas risas viendo la tele, ir al cine, charlar, a Meryl apetece tenerla de amiga incluso cuando hace de mala.
Meryl tiene sentido y presencia y la prueba es que nadie sabe quién es su marido si es que lo tiene. Angelina es tan absurda que primero necesitaba a un engendro asqueroso como Billy Bob Thorton y luego a Brad para darle un poco de sentido a su existencia y la muy cabrona ha hecho de él un perfecto calzonazos igual de incómodo, absurdo y aburrido que ella y con pinta de no chuscar más que los días pares con la luna en cuarto creciente.
Por si alguien tiene dudas, yo soy de Meryl.