Mi filosofía de negocios

Los negocios no son la vida de una persona, forman parte de la vida de una persona, en el mundo actual se pregona de una forma implícita la subordinación de la vida al éxito en los negocios, y paradójicamente se mantienen altísimos niveles de fracaso a través del tiempo . El 80% de los emprendedores cierran antes del tercer año , una situación no limitada a México y la hispanidad, sino que es similar en todos los países del mundo, y que se ha mantenido igual en décadas, lo que nos lleva a preguntarnos, ¿Por qué se mantienen tan altas las cifras de fracaso a pesar del gran desarrollo en los campos de estudio de negocios, con tantas maestrías, coaches, cursos?

Mucha propaganda y poco conocimiento

El conocimiento sin propósito de llegar a la verdad es solo propaganda. Ahora bien, la verdad produce miedo y pereza en todos nosotros, no queremos esforzarnos en conocernos bien como personas y como sociedad por un lado y por otro lado nos produce un terrible miedo pensar que si descubrimos algo que somos y no queremos ser, toda nuestra vida se vendrá abajo, todos nuestros sueños e ilusiones, la forma en que nos queremos proyectar a los demás.

Ocultar la verdad no hace que esta desaparezca por eso se mantienen tan altas las cifras de fracaso en los negocios. Tristemente mucha gente prefiere pagar para que le digan una mentira.

La verdad como el conocimiento más rentable

Hay un dicho que dice que para encontrar una mina, requieres de otra mina, haciendo referencia a los altos niveles de inversión que previamente se necesitan para por fin disfrutar los frutos de una mina de oro. Puede que lleve tiempo, dinero y esfuerzo llegar al conocimiento más profundo de nosotros mismos y de nuestra sociedad donde está la verdad, pero una vez que se llega a ella uno podrá ser capaz de construir el edificio más sólido y duradero, ya que como en las construcciones, se construye hasta llegar a suelo firme, si no, se sigue excavando, pero nadie en su sano juicio pondría su patrimonio sobre un edificio inestable.

La verdad en los negocios

El ser empresario de negocio es atractivo para la gente, independientemente sea esta su pasión en la vida, y no es precisamente atractivo por el hecho de ser empresario sino por lo que representa (dinero, libertad, poder), así muchas personas están dispuestas a vender chicles, aunque no tenga nada que ver con su pasión, siempre y cuando les permita ser ricos. Este tipo de emprendedores se caracterizan por la oportunidad, formando el grueso de las personas que emprenden. Políticos, instituciones, y charlatanes han impulsado esta cultura emprendedora para su beneficio propio o por ignorancia siendo también víctimas de una verdad a medias, propaganda.

Todo ser humano ha nacido con unas habilidades y una pasión para mejorar el mundo en donde vive, esto es una realidad innegable, por tanto hasta cierto punto todos hemos nacido para emprender algo en la vida, pero aquí el emprender es algo mucho amplio que el simple hecho de hacer negocios, se emprende porque se quiere mejorar algo del entorno donde se vive, después vienen las retribuciones. Este sería el segundo tipo de emprendedores y se caracterizan porque la motivación principal de su emprendimiento es la pasión.

La diferencia entre el emprendedor cuyo principal motor es su pasión y aquel cuya principal motivación es la oportunidad está en que los primeros están viviendo en coherencia con su vida con el ecosistema social y los segundos, no. Cuando se vive en coherencia con su vida y con el entorno que nos rodea, las probabilidades de éxito económico son mucho más altas, que cuando no se está en coherencia, por dos simples razones, la primera es que la persona hace uso de sus recursos únicos (habilidades y experiencia de vida) que se aprovechan como su distintivo competitivo que genera valor agregado en la sociedad, y la segunda que al estar realizando algo que realmente lo motiva, inspira y apasiona, es capaz de perseverar con mucho mayor facilidad y de realizar muy buenos trabajos, esenciales para la calidad y la satisfacción del cliente. Por otro lado, los emprendedores por oportunidad están completamente cerrados a la utilidad y la ganancia económica, no hacen actividades que permita a su empresa diferenciarse del resto sustancialmente, y por tanto no frecen una ventaja competitiva real, su propia naturaleza se rebela evitando al máximo ese trabajo al no ser su pasión y su propia mente conspira para ver las cosas negativas y crear argumentos para no perseverar.

La sociedad tiene una estructura

Muchas veces como emprendedores no somos conscientes de que vivimos en una sociedad, y el fundamento elemental de toda sociedad está precisamente en que tiene una organización, de otra forma estaría en cáos y no sería posible vivir.. La organización de las sociedades es muy compleja pero existe y no solo incluye una organización política y legal que son básicamente la parte formal y visible de esta organización, sino que tiene una organización implícita y natural, basada en la confianza. La confianza en una organización social es básica para que esta sea estable, cuando la confianza en la organización de una sociedad esta deteriorada, entran nuevos agentes que la reestructuran, con el objetivo de volver a la estabilidad nueva.

El mejor activo de cualquier empresa es su reputación, nadie volvería a comprar que se descompone, ni volvería a un restaurante que bajó la calidad en su alimentos. Las empresas bien posicionadas en la sociedad tienen que luchar constantemente para mantener o mejorar los niveles de calidad en sus productos, así cuando una empresa descuida su reputación, pierde la confianza de sus clientes y estos buscan otra alternativa.

La sociedad está viva

La sociedad no es un monolito estático, continuamente está cambiando. La organización de la sociedad cambia y se reestructura constantemente no solo porque personas e instituciones pierden la confianza de sus públicos, y por tanto entran nuevos jugadores, sino porque entran jugadores que ofrecen mejores propuestas de productos, servicios, etc.. a estos públicos.

De aquí se desprende la conclusión de que el emprendedor es un agente de cambio en la organización de la sociedad, pero su objetivo es hacia la posicionarse, porque la sociedad necesita ser estable, pero para ello requiere ganarse la confianza del público.

Recordemos muy bien este punto, la organización de la sociedad tiende hacia la estabilidad, porque el cáos hace imposible la sociedad, por tanto para que un público se mueva necesita que le ofrezcan algo verdaderamente mejor de lo que actualmente tiene.

Entonces ¿Cuál es la verdad que necesita conocer todo emprendedor?

En primer lugar conocerse a si mismo concientemente, sus habilidades, áreas de oportunidad y pasiones, y en segundo lugar, transformar este conocimiento de si mismo en un producto de valor agregado para la sociedad por medio de un análisis de mercado.