Revista Cocina
¡¡Hola a todos!! Si la semana pasada despedía el mes hablándoos del local de Paco Roncero en la plaza de Neptuno de Madrid... hoy me adelanto para recomendaros otro restoran... uno también de recetas españolas de toda la vida con un puntillo... el restoran de los hermanos Redruello, Las Tortillas de Gabino.
Como os he contado a lo largo de la semana, el fin de semana pasado vino mi padre a Madrid... que teníamos pendientes con él celebraciones varias, puestas al día y tiempo sin más para darle mimos que el pobre lo acusa, jejejejeje....
Total, que pensando en salir un día a comer o cenar queríamos llevarle a un buen sitio... que si de pequeñas el nos llevaba por la capital conociendo sitios chulísimos y diferentes hoy somos nosotras las que le sacamos por ahí. El problema es que si nosotras estamos hechas a todo lo que nos pongas por delante (bueno... no todo.... no vayamos a exagerar, jejeje), él... ejem.... con los años se ha vuelto más especialito... y aunque el pobre haga el esfuerzo, veas que lo intenta y que quiere pasárselo bien hay cosas que sabes por las que no pasa... ¿por ejemplo?... nunca podría llevarle a un sitio donde se comiera en el suelo, en un taburete o algo similar.... mesas, sillas y mantel como mínimo.
Segundo... nada de picantes, platos con cosas exóticas que el no conozca (se quedó en cuanto a novedades en el palmito) o cubiertos que no haya visto en su vida.
Tercero.... sitios atestados, o con mucho ruido... nada de música un poco movida (es decir... a partir del folk ya es movida), y nada de personal con ejem.... arte corporal un poco más transgresor que le estén todo el día tocando, susurrándole al oído (por efecto del volumen de la música), y que le llamen cielo.........
Ummmm ahora que releo lo que he escrito parece que mi padre es un rancio.... jejejeje... nada más lejos de la verdad!!! Solo es como es... y más conforme se va haciendo mayor que sus "opiniones" han pasado a ser manías.
Todo lo que os he puesto antes son situaciones que ya hemos vivido y gracias a Dios superado....... que si yo soy muy terca lo habré sacado de algún sitio... y cuando era más joven y mi padre venía a Madrid y nos invitaba a comer siempre quería llevarle a sitios "modernillos" como diría él que me apetecía a mí probar pero que como estudiante no podía permitirme....... ¡¡una y no más!! ese es mi lema en cuanto a mi padre, jejejeje...
Así que últimamente lo más exótico a donde le llevo es al Inti de Oro y a ser posible a sitios como este del que os hablo hoy que nos ha encantado a todos...
Como os decía cuando viene mi padre y queremos ir a comer fuera siempre hago una investigación previa....jejeje... me voy a mi lista (interminable lista) de sitios pendientes de visitar y voy haciendo criba.... esta última vez me quedé con tres opciones... el restaurante de cocina cajún Gumbo... que he descubierto gracias al programa de Canal Cocina de cocina americana que presenta su dueño... el restaurante hindú cerquita de mi casa que ya hemos probado y que siempre nos gusta... el Annapurna... y finalmente llegue a este que tengo pendiente desde hace un par de años... desde que leí la crítica del Comidista.
Pues al final reservé allí y os cuento qué nos pareció.
Mi recomendación del mes: Las tortillas de Gabino, Madrid.
1. ¿De qué conoces el sitio? ¿Por qué te llamó la atención?
Pues como os decía este sitio, muy cerquita de mi casa... en Rafael Calvo número 20 hace años que está en mi lista de pendientes de visitar.
Por un lado me llamó la atención su carta... recetas tradicionales pero diferentes... en concreto sus increíbles tortillas... que con sólo leer sus nombres se te hace la boca agua... de patatas chips con salmorejo, de pulpo a la gallega, de espinacas con gambas... y agarraros los machos!!! guisada con callos o con torta del Casar y pimientos de Gernika........tremendas!!!
Me gustó su estética, pulida, mediterránea pero informal... el típico espacio que cuando ves sus fotos piensas... genial... este sitio lo mismo me sirve para una cena romántica, una noche de chicas, una comida familiar o traer a mi abuelo a comer tortilla.
Eso es lo que transmite... buen ambiente, comida apetecible y apetitosa y un sitio donde comer a gusto.
2. ¿Qué tipo de sitio es?
Es un restoran de cocina tradicional, cocina de mercado y cocina de temporada... con sus especiales, su variación en la carta de tortillas y las posibles recomendaciones que te hace el chef en persona......... si como lo oís... Nino Redruello ni más ni menos viene a tomarte nota.... ummm... ¡¡casi me da algo cuando lo veo aparecer!! Ejem.... hasta le dicté la comanda medio tartamudeando y todo... no me avergüenza decirlo, jejeje... Cuando una conoce a los chefs por las revistas, programas de la tele y porque el tema le gusta... y luego se los planta ahí delante de una.... ¡¡lo normal es que por lo menos te quedes sin voz!! ¿o no?...
Pero enseguida con lo natural, tranquilo y simpático que fue nos soltamos a hablar y comentar la carta... la pena... que me dió muchísimo apuro pedirle hacernos una foto juntos... que el local estaba lleno y no era plan de hacer la escena de la fan histérica.......
Aunque confieso que me parece un detalle fantástico que sea el propio dueño (no suele pasar, reconozcámoslo) el que esté pendiente de todo, preguntándote cómo está todo, haciendo sugerencias... y controlando la marcha del servicio, en general.
Como os decía el chef nos tomó nota, nos hizo recomendaciones y estuvo toda la noche al tanto de la marcha de la sala, paseando por las mesas y preguntando, saludando a los comensales que teníamos al lado y que eran americanos... y ofreciendo una tapa que querían que los comensales degustáramos a ver que tal.
Como os he ido comentando es un sitio cuidado, se nota que es familiar, que dominan su carta y que les gusta lo que sirven... comida de toda la vida pero cuidando el producto y el detalle.
3. ¿Cómo es el trato y el servicio?
Tremendamente bueno!!! Y es raro que yo lo diga, no por nada... sino porque últimamente es un aspecto que brilla por su ausencia en las salidas que estamos haciendo... generalmente el servicio suele ser correcto y el trato bastante indiferente, pero esta noche nos soprendió el trato tan agradable y cercano... desde el maître que nos recibió en la puerta, pasando por los (creo que) 4 camareros de nuestro comedor al propio chef pendiente de todo.
Nadie se sorprendió o puso mala cara cuando saqué la cámara, ni cuando me dediqué a hacer preguntas o pedí un boli para tomar notas. Todos fueron amables, de trato fácil y accesible, haciendo recomendaciones, acudiendo con rapidez y en general haciendo que la cena fuera fluida y eso que aunque nosotros llegamos a las 9.30 en torno a las 10 el comedor se llenó del todo y el movimiento era incesante.
4. ¿Y la comida?
Pues la comida nos gustó mucho... hay muchas cosas que se quedan pendientes de probar... y algunas otras que no repetiríamos, pero el balance fue muy-muy bueno.
Muy rico todo, en cantidad suficiente y con un producto de primera... ¿que como lo sé? Pues por dos razones: 1. la comida nos sentó bien a todos... cosa que por lo general no pasa y que suele ser mi índice a la hora de valorar, aunque pueda parecer una tontería si vas a un sitio a comer fuera y la comida te sienta mal... vale, puede ser que hayas comido como un gocho, pero si no es así... será... o que el aceite de las frituras no era bueno, las parrillas no muy limpias, los productos no muy buenos, etc.. etc... y 2. porque las elaboraciones que preparan no dejan mucho margen para el error, me explico.... por muy poco cocinillas que seas todos sabemos que nos gusta y qué nos disgusta de una ensaladilla rusa, de una croqueta o de una ensalada de tomate... todos podemos advertir donde está el fallo porque es algo que comemos sino a diario sí que el 98% de los que vamos hemos probado con antelación.
Creo que ese es otro modo infalible de saber si algo está bien o no.... por experiencia y comparación... esto es como cuando te encanta una canción, una pieza de música clásica o una obra de teatro.... de haberlas visto/leído/oído tanto hace que cada vez que repitas puedas valorar si está bien o mal hecha o interpretada... esto es lo mismo.
En fin... que no quiero enrollarme más, pero quería contaros cómo valoro yo las cosas y en qué me baso... para que os hagáis idea.
Os cuento ahora cómo fue nuestra cena.
Como os he ido contando... nosotros fuimos tres... a cenar (la idea original era ir el domingo a comer... pero los domingos cierran... así que sólo nos quedaba la cena).
Reservamos muy comodamente desde la propia página web del sitio... con la plataforma de El Tenedor que yo no conocía... y entre el mail que me mandaron y el mensaje de texto confirmándome la reserva no me cupo duda de donde estaba el sitio, su número de contacto, etc.
Llegamos a las 9.30 y enseguida nos ofrecieron unas bebidas y unas aceitunas. Pedimos una jarra de agua... ¡¡del grifo!! que aunque en muchos sitios se escaquean para endosarte el agua embotellada (y pagada) todos tienen obligación de darte agua del grifo... si así lo pides. En caso de que se hagan los suecos y te digan que sólo tienen agua embotellada mi truco es preguntar con preocupación si les han cortado el agua.... como te dirán que por supuesto que no... tu les cuelas que te traigan un vaso de ese agua y punto.
Bien, pues estos no tuvieron problema en traernos una jarra con hielos, junto a esta pedimos un vino blanco... un Pazo Señorans, un albariño rico y fresquito.
Al cabo de 10 minutos y tras ojear bien la carta... y tras mi lapsus tartamudo con Nino Redruello decidimos pedir lo siguiente... todo para compartir, y todo al centro:
- En primer lugar una ensaladilla rusa con cigalas, antojo de mi hermana... rica, de buen sabor, mantequillosa la patata sin ser muy mayonesosa y con ese ligero sabor marino de las cigalas. Os confesaré que aunque nos gustó sería uno de los platos que no repetiríamos.
- Por otro lado, y en la categoría de entrantes, pedimos los boquerones adobados.... ¡¡exitazo!! se comían fenomenal... una fritura muy bien hecha, nada grasosa o pesada, unos boquerones que se deshacían en la boca con el rico sabor del vinagre y el pimentón... y en cantidad suficiente para picar todos y quedar saciados de este plato....... lo que los cursis dirían que es un "must have" de vuestras visitas.
- Finalmente llegamos a las tortillas.... ¡¡yo quería probarlas todas!! Pero la que sabía sí o sí que quería comer era la guisada con callos.... uno de mis platos preferidos del mundo mundial.... la otra opción la decidieron Almu y mi padre... que se quedaron entre la de espinacas y gambas y la de pulpo. Al final ganó la de pulpo y esas fueron las dos que pedimos.
Yo pregunté... si había la posibilidad de pedir una degustación de pintxos de todas ellas.... cosa que deberían considerar porque sería un exitazo seguro... pero no... las tortillas eran enteras, como nos dijo el camarero, de dos huevos cada una, cremosa, jugosa... como podéis ver en las fotos se deshacía entera y sus sabores se mezclaban con los ingredientes de los tipos elegidos y combinaban genial... Para los 3 las dos tortillas fueron un acierto... riquísimas, abundantes sin ser demasiado... podéis ver cómo servían la tortilla entera... en cazuelita acompañada de una panecillo caliente... y la ración que el camarero sirve a cada comensal en función de su número... bien por mitades, cuartos etc...
Creo que estas tortillas son el mayor éxito de la carta... de verdad muy buenas.
Dado que era una cena no pedimos nada más de su carta de segundo platos, en los que imperan las carnes guisadas y a la parrilla (me quedo con antojo del escalope y de las carrilleras) y algún pescado en su lista de platos del día... todos de factura tradicional que no viejuna.
- Y como os decía antes... en el interín llegó de nuevo Nino con una cesta en las manos (os aseguro... a las interesadas, jejeje... que con su camisa de leñador y su barba el chico y su cesta eran un espectáculo, jejeje), ofreciendo vasitos de hojalata con los que convidaba a los comensales a probar una nueva receta que estaban considerando incorporar a la carta.... en nuestro caso un ceviche de calamares muy rico!! aunque...... ejem... yo les sugeriría añadir más lima, jengibre fresco y algo de cilantro... para mi gusto estaba un poco tibio de sabor, pero claro... a mi padre que los sabores ácidos no le gustan... le resultó fuerte.
- Y ya nos plantamos en los postres... pedimos dos... por la cosa de probar dos cosas diferentes y por conocer un poco más la carta. Por un lado pedimos un flan de queso brie ¡¡¡¡¡buenísimo!!!!!! creo, que curiosamente, fue lo mejor de la cena.... totalmente diferente, suave, ligero y con el inconfundible sabor del queso brie... para los amantes de los quesos franceses es otro "must have" en toda regla, en serio... hacerme caso... creo que es un postre 10 se mire por donde se mire.
Junto a este pedimos (por antojo de mi padre, al que le chiflan) la torrija con helado de limón... que en comparación con el flan fue un poco chasco, la verdad... un poco demasiado grande, un poco basta aunque bien jugosa, pero... no sé... no nos convenció ni la mitad que el flan... el añadido del helado de limón lo hace un postre más ligero y fresco, pero como la torrija es tan grande como digo queda un postre un poco más basto.
Este es el segundo plato (junto con la ensaladilla) que no volveríamos a pedir.
Como podéis ver comimos muy abundantemente y muy agusto... en un par de horas, como os decía un servicio rápido y atento, conversación amena y muchas risas y fue una cena fantástica...
5. ¿Qué tal es la relación calidad/precio?
Pues a mí me pareció correcta... salimos a unos 30€ por persona... contando que habíamos pedido vino (que costaba 20€/botella) con lo que si no lo pedís os puede salir, facilmente una cena por 20€ que me parece tremendamente ajustada a todo lo que pedimos y lo que disfrutamos de todo.
Como muchas veces os cuento... a la hora de valorar un precio... no sólo tengo en cuenta la comida en sí, sino toda la experiencia en conjunto... desde el trato cuando entras por la puerta, pasando a los detalles del agua, el pan o incluso la decoración, que te sientas agusto, que el trato sea bueno... la comida, por supuesto, y el propio ambiente del local, que en este caso fue muy grato... con un poco de todo, parejas, familias, cenas de amigos... de todo, como digo.
Así que en general el balance de la calidad fue muy bueno, con lo que esos 30€ los dimos por muy bien empleados, jejeje...
6. ¿Qué nota le pondrías?
Nosotros le pusimos un 10 holgado... nos gustó todo... como os he ido contando, así que como esta es mi recomendación... y por primera vez desde que hago estas críticas os recomiendo 100% que vayáis... porque estoy convencida de que si este es vuestro tipo de sitio, o al menos pensáis que os puede gustar seguro que os encanta.
Salimos con buen sabor de boca, así que estoy convencida de que repetiremos, como os contaba anteriormente se han quedado muchos platos por probar, y viendo el buen hacer del sitio estoy segura de que por ahí volveremos pronto.... aunque antes no quiero dejar de ir también al histórico restoran El Ancha, de la propia familia Redruello y un clásico de la capital... así como a la Gabinoteca... un nuevo local, bajo el concepto de "gastro-bar" tan de moda ahora que también (y ahora más que nunca) quiero probar.
Aprovecho para pediros, que si habéis ido... o si vais en un futuro y recaláis en esta crítica no dudéis en darme vuestra opinión, hacerme sugerencias de la carta o recomendarme otros sitios de Madrid, España o el mundo, jejeje... donde hayáis tenido experiencias parecidas... de 10 en todo.
Nos vemos ya la semana que viene... disfrutar del fin de semana y a los que empiezan las vacaciones ¡¡pasarlo genial!! y cuidaos mucho.
Un besazo grande, Luz.