Mi ritual de escritura

Para crear un ritual de escritura y lograr un hábito, sería interesante que fijásemos ciertas pautas para conseguir nuestro mejor método personal de trabajo. Como ejemplo, os voy a describir cómo es el mío, espero que os sea útil:
1.   Experimenta tu mejor horario para la escritura. Después de tantos años escribiendo, he determinado que mi mejor horario para escribir, es por la mañana. Digamos que sería de 9 a 17 h de la tarde. Antes, no me concentro y más tarde ya empiezo a estar cansada, por lo que normalmente no me salgo de esa franja. 
2.  Busca tu lugar para escribir. Una vez determinado el horario (tendrás que estipularlo teniendo en cuenta tu horario lectivo o laboral), estaría bien encontrar un sitio favorable para tal labor. Tengo la suerte de que tengo la oficina en casa, así que yo tengo claro dónde está mi rincón de creación. Tienes que estar cómodo, en la medida de lo posible, y que también favorezca tu efectividad. Una mesa, un ordenador y una silla cómoda serán fundamentales.

3.   Utensilios que uso. Para tomar notas, hacer guiones previos y esquemas, utilizo papel y boli, es como más fluyen las ideas, y como consigo ponerlas en orden sin restricciones. En poesía, es aún más necesario. Nunca escribo frente al ordenador, sino que porto alguna libreta, ya que la inspiración siempre me pilla por ahí. Después las paso a limpio en el pc. Necesito tener en la mesa material de papelería, rotuladores, papeles en sucio, post its… 

4.   Concentración.Lo ideal para mí sería trabajar en silencio, pero como en ocasiones no es posible, suelo ponerme músicas relajantes que enmascaren los ruidos externos y favorezcan la concentración. Es muy recomendable para personas que como yo se despistan fácilmente.
5.   Hidratación.Parece una tontería, pero el desgaste mental hace que necesitemos mucha agua (ésta también favorece la creatividad) así que, en mi mesa de trabajo, nunca falta una botella y una jarrita de zumo.

6.  Descanso.Cada cierto tiempo, me levanto y estiro las piernas. Relajo la vista mirando hacia la ventana y tomando algo de comer. No podemos olvidar que la escritura nos va a llevar horas así que tendremos que prepararnos.
7.    Inspiración.Si después de toda la preparación, me siento frente al ordenador y no fluye la narración, dejo el relato y me pongo a otra cosa. No sirve de nada pasarse horas luchando porque surja algo que no va a salir ese día. No te agobies, vuelve a intentarlo al día siguiente, seguro que obtendrás mejor resultado.

Y vosotros, ¿ya tenéis un ritual de escritura?
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