Revista Coaching

Mi rutina matutina diaria

Por Elgachupas

Ordenador, cereales y café

Foto por alisdair (via Flickr)

Artículo original escrito por Jero Sánchez. Sígueme en Twitter.

Ayer Jeroen Sangers del blog El Canasto publicaba un artículo donde describía su rutina para las primeras horas del día. Mi primera idea fue dejar un comentario, pero luego pensé que quizá sería más interesante escribir mi propio artículo y compartir mi rutina con todos vosotros.

La que describo a continuación es mi rutina promedio de lunes a viernes. Eso quiere decir que no todos los días hago exactamente las mismas cosas, exactamente en el mismo orden. Se puede decir que es mi rutina modelo hacia la que tiendo –y sí, a veces consigo hacerla al pie de la letra ;-) Sin embargo, siempre estoy haciendo ajustes según las circunstancias, así que es posible que dentro de un tiempo, cuando estés leyendo esto, haya cambiado un poco.

5:00 am – Suena el despertador. Para ser honesto, mi hora de levantarme está más bien entre las 5 y las 6 am, dependiendo de las actividades del día anterior y de cuándo me fui a dormir. Procuro dormir al menos 6 horas, y si es posible 7.

5:10 am – Después de un aseo rápido y ponerme ropa cómoda, salgo de casa con mi perro Borjamari –algún día explicaré el porqué de este nombre :-) El parque al que vamos a caminar está a unos 10 minutos en coche, así que pongo la radio y escucho un poco de música clásica mientras Borjamari asoma la cabeza por la ventana y disfruta de los aromas matutinos con su olftao canino.

5:25 am – Caminata de 4,5 kilómetros bajo las estrellas, disfrutando de mi perro, de la vegetación y del despertar de los primeros pájaros y animales. Una inyección de naturaleza diaria en plena ciudad.

6:00 am – Regreso a casa, le sirvo a Borjamari su desayuno –un delicioso plato de croquetas de verdura y carne–, y me doy una ducha con agua templada. Procuro que la ducha sea lo más neuróbica posible, y ahora que hace calor estoy tratando de adquirir un nuevo hábito que mi mujer lleva practicando toda la vida: aclararse con agua helada, incluso en invierno.

6:45 am – Casi siempre desayuno leche con cereales mientras proceso rápidamente el correo electrónico. No suelo responder a no ser que sea urgente o que me lleve menos de 2 minutos. Básicamente me limito a eliminar, archivar y mover a la carpeta “Acción” para trabajar después. Si el tiempo me lo permite, reviso los comentarios del artículo de hoy –que a esta hora ya lleva 6 horas publicado–, y los respondo. Dependiendo del día, también respondo preguntas de formspring, escribo borradores de artículos, o pulo y programo otros. Si es necesario, realizo mejoras SEO –posicionamiento–, y un sin fin de otras actividades relacionadas con el blog, como documentarme para nuevos artículos, leer otros blogs, tuitear, etc.

El que haga todo esto a primera hora no es casualidad. Como seguramente algunos de vosotros ya imagináis, una de mis 3-5 tareas más importantes cada día es trabajar en el blog para convertirlo en uno de los máximos referentes de la productividad personal en español. Lo hago a primera hora de la mañana porque así me aseguro de que otras actividades no sabotearán mi propósito.

7:45 am – Echo un vistazo a mi calendario y la lista de tareas para seleccionar las tareas más importantes para hoy. De esta forma, antes de salir de casa ya tengo una idea muy aproximada de lo que me espera, y me hago una imagen mental de lo que tengo que tener hecho al final del día.

8:00 am – Salgo para la oficina en coche. En el trayecto escucho un programa de noticias generales e información económica. Estos 20 minutos mezclados con música es todo lo que necesito para estar al día de lo más importante que sucede en mi ciudad y el resto del mundo. Nada de periódicos ni televisión –dieta de información en toda regla.

8:25 am – Llego a la oficina. Guardo la comida en el frigorífico, me sirvo un té y enciendo mi ordenador del trabajo. Inmediatamente después ataco la primera –técnicamente es la segunda– tarea más importante del día. Sólo cuando la termino me permito 10 minutos de descanso, que puedo utilizar leyendo algún blog y/o participando en Twitter. Si me quedaron comentarios por responder, a veces aprovecho los descansos para terminar de responderlos.

Después empleo un bloque de tiempo en trabajo menos pesando o tareas rutinarias de las que no puedo prescindir, como procesar correo, hacer llamadas, archivar… Y luego, a por la siguiente tarea más importante.

La dinámica durante el resto de la mañana es muy parecida, alternando tareas más importantes con breves descansos y bloques de trabajo menos pesado.

¿Cómo es tu rutina matutina diaria? Compártela con nosotros en un comentario.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog