Miércoles de vinos con Bodega De Blas Serrano 18/05/2011

Esa noche de miércoles llegué puntual a mi cita con los Miércoles de Vinos, no sin antes concentrarme con muchos otros burgaleses por las calles de la capital, dentro del movimiento 15 M, solicitando cambios sociales que sin duda no serán oídos por esa clase de infaustos políticos que viven cual reyes medievales, abusando de sus leales súbditos a voluntad, derrochando el bien común cual derecho de pernada, y también la esperanza de sus ingenuos plebeyos, incluso con la silenciosa aquiescencia de la mayoría votante ; una vez más, tenemos lo que nos merecemos, y perderemos el derecho al pataleo con esta oportunidad . Gloría a ellos, sin duda,  seres superiores e invencibles como dioses olímpicos , nuestro Caballo de Troya no pudo esta vez con tan altas murallas.

Con la garganta seca llegué al Vino Veritas, ya que la bodega invitada en esta ocasión era Bodega De Blas Serrano, sita en el municipio de Fuentélcesped y perteneciente a la D.O. Ribera del Duero ; nos acompañaron Alvaro De Blas Serrano  y Sophie Kuhn de la bodega, que nos fueron comentando la filosofía de esta bodega familiar,  que cuenta con 24 hectareas de viñedo propio y cual vendimia se realiza del primer al último racimo a mano. 

Empezamos probando el Phylos , en dos añadas consecutivas, el Phylos 2008 es un 100% tempranillo con una crianza en barrica de roble frances de nueve meses, color rojo granate, pálido, de capa media, notas dulce de madera, vainillas, fruta roja aunque escondida tras la madera, tánico, correcto, buen paso aunque demasiado ligero, breve en el final;  Phylos 2007 tiene tres meses menos en barrica, color rojo cereza de capa media alta, brillante, densa lagrima, fruta roja mas perfectible que en 2008, goloso, de cuerpo medio y buen paso, notas especiadas, me gustó mucho, buen final, repetí.

El siguiente de la noche fue el De Blas Serrano 2007, trece meses en barrica, color rojo picota de capa alta, buena fruta negra, denso aunque de cuerpo medio, carnoso, potente, recuerdos a regaliz, y un largo final, muy rico; el último es la joya de la bodega, el Mathis 2007 , un vino cuya uva tempranillo se extrae de dos únicas parcelas, los cerezos y el cerezo, con una edad del viñedo de más de ochenta años; diecisiete meses de crianza en barrica de roble francés, color rojo picota de capa alta, complejo en nariz, balsámicos, dulces maderas, fruta negra, largo e intenso, carnoso y regio, largo y fino al final, quizás aún le quede tiempo en botella para dar su mejor cara, pero ya se deja beber con solaz.

R.