Resulta curioso pensar que hasta hace unos cuantos años la gaviota cabecinegra Ichthyaetus melanocephalus resultaba ser poco menos que una rareza en Asturias. Hoy en día, con el aumento exponencial de las colonias de Europa occidental, es una invernante común en la costa central, especialmente en la bahía de Gijón, con un segundo foco importante en la costa oriental de Gozón, entre Luanco y Bañugues.
Pero no sólo la invernada ha aumentado, sino también el paso migratorio postnupcial. El máximo de este paso tiene lugar en noviembre, y es realmente notable. A finales de la semana pasada muchos miles de gaviotas cabecinegras cruzaron frente a la costa asturiana. Yo pude contar cerca de 350 aves en 1,5 horas de la tarde frente a Moniello, el sábado 5 de noviembre en que pude sacar unas fotos.. El destino de estas aves está en las costas gallegas, o aún más lejos, hasta el Norte de África. Por los datos de anillamiento se sabe que muchas aves del este de Europa se unen a este creciente flujo migratorio.