No sé si os habréis dado cuenta, pero últimamente este término está en boca de todos: psicólogos, médicos, coaches, empresarios… Por eso, hoy quiero dedicar un artículo de mi blog a este concepto que nos parece bastante novedoso, pero también algo desconocido para muchos. ¿Meditación, práctica espiritual, tiene que ver con yoga, reiki y demás historias?
Para empezar, Mindfulness, técnica que lleva sólo unas cuantas décadas en el mundo occidental pero data de más de 2.500 años de antigüedad, significa prestar la atención conscientemente al momento presente, suprimiendo todo tipo de juicios. Se trata pues dejar de lado todo pensamiento, o al menos no prestarle importancia alguna, observarse y observar el ahora sin enjuiciar, comparar ni analizar. Simplemente sentir, simplemente ser, como dice el que para mí mejor ha explicado esta filosofía en su libro «El poder del ahora»: Eckhart Tolle.
En realidad se trata de no hacer nada. A simple vista, nada complejo, ¿verdad? Bueno, pues os voy a contar por qué a la gran mayoría de nosotros este acto tan simple nos cuesta horrores. Pero vayamos por partes.
Efectos positivos del Mindfulness
Reduce del estrés, cura o previene enfermedades psicosomáticas, aumenta la memoria, mejora la comunicación, combate la ansiedad, favorece a la empatía, confianza, ayuda a superar depresiones, potencia la toma de decisiones. Es útil tanto para personas con algún problema de salud real, como para sentirnos mejor en cada momento de nuestra vida.
¿Cómo se practica?
Hay muchas formas, corrientes, etc. Se puede acudir a talleres o incluso seguirlo por internet. Se han escrito multitud de libros al respecto. La forma más sencilla de conseguir el estado de relajación y bienestar con la práctica del Mindfulness es concentrándonos en nuestra propia respiración. Se puede contar hasta cien en orden inverso: 4-8 segundos inhalando y un tiempo similar exhalando. Cada persona irá ajustándose a su propio ritmo.
Cuando se ha conseguido cierta relajación, se puede pasar a visualizaciones positivas, muchas veces guiadas, aunque también puede ayudarnos una música relajante, un ambiente sereno, luz tenue.
¿Cuándo practicarla?
Lo mejor es que puedes realizarlo en cualquier momento, y cuanto más mejor. No es necesario hacerlo únicamente en el momento preciso de silencio y tranquilidad, también puedes hacerlo mientras estás esperando en la consulta del médico, cuando tengas momentos libres o te encuentres bajo cierta presión.
¿Es lo mismo Mindfulness que meditación?
Depende de lo que entendamos por meditación. Hay muchas maneras de meditar y una de ellas es centrarnos directamente en nuestra respiración. Pero tanto hablamos de dos conceptos bastante similares.
¿Por qué nos cuesta tanto meditar o mantener la atención plena?
- Meditar es muy difícil en la cultura occidental actual: prisas, trabajo, presiones.
- No estamos acostumbrados a no hacer nada física o mentalmente, es más: no está bien visto, se confunde con holgazanear.
- A esto debemos sumarle la frase que más repetimos: no tengo tiempo.
- Y además nuestra mente nos juega malas pasadas: juzga, compara, analiza, saca conclusiones (muchas veces erróneas) basadas en nuestra particular visión de la realidad.
Si por ejemplo estamos acostumbrados a pensar que algo es negativo (una espera del autobús, una cola del súper), estamos viendo esta situación como negativa y molesta. Estamos enviándonos un mensaje de negatividad a nosotros mismos. Esperar es aburrido, cansa, no me da tiempo a atender asuntos más importantes que tengo después…
En realidad lo que ocurre es que estamos negándonos a aceptar una situación que no podemos o de hecho no estamos dispuestos a cambiar. Puedo alejarme de la parada del bus y desistir de ir o coger otro medio de transporte. Puedo dejar mi compra en el súper e ir a otro. Pero preferimos esperar. Y nos quejamos por dentro.
Beneficios que nos aporta Mindfulness:
- aceptar la situación de forma positiva (decir: ok, no hay otro remedio por ahora, voy a esperar)
- relajarnos y tratar de disfrutar de ese momento en apariencia “tan molesto”
Lógicamente Mindfulnes sirve para mejorar la creatividad, relaja, mejora el rendimiento laboral, aumenta la concentración, ayuda a equilibrar nuestra mente… Pero también puede aplicarse a todo. Mindfulness es aceptar la vida en todas sus manifestaciones: las que nos gustan y las que no. Porque como he podido observar, especialmente en mí misma:
«Lo que resistes, persiste»