Mireia Vila tratando de defender a Brown. Foto: Toni Delgado.
Toni Delgado / Sant Adrià de Besòs“Por estadística, me entrará algún tiro”, se repetía Mireia Vila (Badalona, 1991) en el banquillo del Bàsquet Femení Sant Adrià. En la pista, simplemente, jugaba, sin comerse la cabeza, por más que los lanzamientos se le quedasen cortos o largos o el aro escupiese la pelota. A falta de 4m 51s la tiradora catalana llevaba un 0/2 en tiros de dos y 0/5 en triples ante un CB Bembibre que no daba su brazo a torcer (58-53), pese a haber llegado a perder 47-37 a los 23m 24s. En su octavo intento Mireia Vila anotó su único triple (1/7). En tres minutos y medio aportó sus seis puntos (69-61 a 1m 20s). Ni así se descompusieron las visitantes, que tuvieron hasta dos oportunidades, de Stanacev y Brittany Brown, para forzar una prórroga que no llegó para alivio del Femení Sant Adrià, vencedor por 69-66.
“Hoy no me han entrado los tiros [1/3 en lanzamientos de dos y 1/7 en triples], aunque tenía que seguir tirando. Es lo que tengo que hacer, lo que me piden, y al final han entrado, que era lo importante”, reconoce a Cronómetro de Récords. “Coincidimos unos meses en el Cadí La Seu, antes de que ella se fuese. Me gusta cómo juega Mireia y, además, es una buena tía. Una notable tiradora que nunca se esconde. Seguro que otro día meterá más triples, aunque nos ha hecho daño con el suyo”, interviene Aleksandra Stanacev, base titular del CB Bembibre. “Qué alegría que a personas de corazón grande le sonría el baloncesto”, escribía en Twitter Carmen Fernández, excompañera suya en el Uni Ferrol tras el partido de Femení Sant Adrià ante el CD Zamarat de principios de mes. Entonces Vila también fue decisiva, aunque tuvo mucha más puntería (25 puntos).
“El Sant Adrià juega a un gran ritmo. Supongo que bajará el pistón, aunque es cierto que hace muchas rotaciones”, reflexionaba Norberto de la Mata, jefe de presa del CB Bembibre después de un triple de Belén Arrojo, un terremoto en el primer cuarto, con siete puntos (15-10). Stanacev se puso a su equipo a las espaldas y le dio la vuelta al marcador con otro tiro de tres (22-25 a los 14m 53s). Replicó Helena López, acostumbrada a meter triples en situaciones comprometidas. En silencio, Quinn Urbaniak Dornstauder seguía sumando (22 puntos y dos rebotes) y Brittany Brown ajustó las cosas al descanso con un dos más uno sobre la bocina (39-37).
El CB Bembibre había resistido a cuatro triples del Femení Sant Adrià en el segundo cuarto y a su poca puntería con los tiros libres (10/15). Un aspecto que acabó perjudicándole al final (16/27, un 59,3% de efectividad). Un balance nefasto. “Ya... Buf... De verdad que no sé por qué hemos fallado tanto. Nunca hemos entrenado ni jugado un partido a las 12. Puede que eso nos haya afectado”, explica Stanacev, que gritó a los cuatro vientos las canastas de Brown, Rakovic y Dornstauder (así dice Norberto de la Marta que le gusta que la llamen a la jugadora de su equipo) igualaron el partido (51-51 a los 29m 15s).
Sonreía el jefe de prensa del CB Bembibre, pesimista un rato antes cuando Belén Arrojo había puesto, con un dos más uno, el 47-37. Fran García sacó por primera vez a Bineta Ndoye y la pívot senegalesa tuvo un rendimiento inmediato (58-53 a 5m 22s). Fue entonces cuando resurgió Mireia Vila: “Pase lo que pase, siempre tienes que seguir creyendo en tu juego y en el del equipo. Puedes jugar mejor o peor, pero lo importante es acabar ganando y lo hemos hecho. Estamos muy contentas”.
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