Mis vacaciones (sin la fotografía)

Al comienzo de este verano de 2018 decidí tomar un respiro y dejar aparcada la fotografía durante mis vacaciones. Pero ¿Qué cosas se pueden hacer que no sean fotografía o Photoshop? ¿Algo de verdad interesante? ¿En serio?

Te cuento a qué he dedicado mis vacaciones sin la fotografía…

Recuerdo la vuelta al cole de cuando era niña. Sor Ángeles siempre nos pedía que escribiésemos una redacción contando al resto lo que habíamos hecho durante las vacaciones. Playa, piscina, cine de verano comiendo pipas y más pipas, juegos hasta muy tarde con un bocata de nocilla en la mano… Todas las redacciones guardaban un gran parecido y todas obviaban alguna que otra noche jugando a la botella en el jardín.

Uno crece y cambian los juegos (y los amigos, y las pelis, y los besos que da sin jugar a la botella…). Estos han sido los juegos favoritos en mis vacaciones:

Lettering

Soy una gran fan de Pinterest. No solo me gusta, sino que me es tremendamente útil. Es la red social más útil que existe (en mi humilde opinión).

Hace tiempo que veía preciosos carteles, agendas y dibujos llenos de bonitas letras llenas de color. Y como soy un alma tremendamente inquieta, no tuve más remedio, a principios de verano, que probar a pintar letras como las que veía en todas esas maravillosas fotos.

Pintar letras me relaja, me distrae, y me permite estar en contacto con papeles, colores, rotuladores, y más colores… He pintado letras hasta caer rendida. Pero he quedado tremendamente satisfecha con la experiencia.

Aquí te cuento mis inicios con el lettering y te hablo de mi primer bullet journal (por cierto, ahora me he cambiado a una Leuchtturm 1917 fucsia que me acompaña en cualquier momento) ¿Has probado ya a comenzar un bullet journal? ¡Te lo recomiendo!

Echa un vistazo a este canal de Youtube, en el que la maravillosa Inés nos enseña sobre lettering, acuarelas o bullet journal, o bien, a Three Feelings, donde vas a encontrar un montón de ideas.

Macramé

¿Nunca has hecho un macetero de macramé? Yo aprendí con las mismas monjitas que me obligaban a escribir la redacción post-vacacional. Desde entonces, nunca más había vuelto a hacer un solo nudo. Corrijo: nudos he hecho unos cuantos, pero no con la misma intención.

A finales de julio me apunté a un curso online de macramé (siguiendo un pálpito repentino) y reconozco que me lo he pasado pipa. Ademas, el portafondos de mi estudio, es un cachivache muy adecuado para colgar las cuerdas, y sentarme delante de él a hacer nudos como una descosida (o una desnudada… ¡Esto último no ha quedado nada bien!).

Y como quien no quiere la cosa, me he hecho un tapiz de cuerda de algodón y lana esponjosa, que cuelga de una de las paredes de mi despacho. Todo muy trendy ( y perdón por el anglicismo). Soy una víctima fácil de las modas.

¿Quieres ver más ideas de macramé? Visita mi tablón de Pinterest. Bueno, en realidad Pinterest está lleno de macramé. Tanto como de smoothie bowls…

Acuarela

Una cosa llevó a la otra. Y después de hacer lettering con rotuladores, decidí pasarme al lettering con acuarelas. Y de ahí, a ponerme a pintar flores como si no hubiera un mañana, solo ha habido la mitad de la mitad de un cuarto de paso.

Me he agenciado una caja de acuarelas japonesas con maravillosos colores, vivos y especiales, unos pinceles suaves y gozosos, y he comenzado a pintar flores y más flores. Hasta las tantas de la madrugada (yo, que me acuesto a la misma hora que un niño de tres años).

Sé que me queda muchísimo por aprender y practicar, pero ¡Ayyyy, qué maravillosa sensación la de que pasen las horas entre pinturas y pinceles con los dedos manchados de mil colores!

Además he descubierto este canal de Youtube, donde Jay Lee crea los más bonitos diseños de flores que he visto jamás ¡Y con un bebé en el regazo!

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Ahora, en septiembre y finalizadas mis vacaciones, he vuelto a la fotografía, a Photoshop y a Lightroom. Como una buena hija que vuelve a casa tras unas cuantas locuras estivales.

Sé que no voy a dejar de hacer nudos, pintar letras, o intentar plasmar la belleza de una flor con pigmento disuelto en agua. Lo sé.

Y esta es mi redacción de este año, Sor Ángeles…

Sonia Martín Mateo. 2º E.G.B.

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