Revista Cine

Mistérios de Lisboa, Portugal 2010

Publicado el 25 octubre 2010 por Cineinvisible @cineinvisib

Hoy en día es más difícil realizar una película de cuatro horas y media que rodar en tres dimensiones. Los exhibidores se han acomodado al formato de menos de dos horas, dado que permite varios pases, y una duración superior plantea problemas para su explotación comercial. Pero todavía existe algún audaz que se atreve, como Raúl Ruiz y además bromea sobre ello, ”la ventaja de que sean 4:30 horas es que uno ya está seguro de que no va a tener multitudes, y eso siempre es agradable“. Bravo, valiente.

 

Mistérios de Lisboa, Portugal 2010

Esperemos que se equivoque porque su último trabajo es una verdadera joya y ha sido, justamente, recompensado con la Concha de Plata al mejor director del 58º Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Raúl Ruiz, de origen chileno y con más de cien películas en su haber, ha rodado en su país, en Francia, en Alemania, en Honduras, en los Estados Unidos… y ahora lo ha hecho en Portugal. El productor, Paulo Branco, le propuso trabajar sobre una de la dos adaptaciones siguientes: Mistérios de Lisboa, del genial Castelo Branco, o Cosmópolis de Don DeLillo. Raúl Ruiz escogió la primera y David Cronenberg se quedó con la segunda.

 

Mistérios de Lisboa, Portugal 2010

El cineasta adora el melodrama y le gustaba el estilo del autor, Castelo Branco, que conocía por el trabajo de Manuel de Oliveira, y su manera de trabajar la intriga, el escritor ”instala el melodrama y luego se olvida“. Castelo Branco podría finalizar muy mal sus historias pero lo hace de otra manera “abruptamente, ni bien ni mal, las acaba y pasa a otra cosa”. No es el caso del director que no deja ni un solo enigma sin resolver y, todo en un tiempo récord, seis meses  para preparar y tres para rodar la película.

 

Mistérios de Lisboa, Portugal 2010

En el universo de Castelo Branco caben mil y un personajes, un cura de pasado oscuro, una condesa torturada por su marido, un seductor impenitente, una rubia que debe escoger entre tres hombres, una morena cegada por la furia de la venganza y el protagonista de la historia, un huérfano acogido en un colegio religioso y que comienza la historia contándonos que “tenía catorce años y no sabía quién era…”. Raúl Ruiz ha sabido adaptar a la pantalla el universo del “Balzac portugués” con maestría, brío y talento.

 

Mistérios de Lisboa, Portugal 2010

Rodada en plena enfermedad, el cineasta creía que sería su última película, “el médico fue lo suficientemente honesto para decirme que la posibilidad de recuperarme era de un 50-50″. Esta circunstancia hizo que se concentrase en lo esencial y realizase una obra que recuerda una tarde de invierno de nuestra juventud, al abrigo del frío y la lluvia, con un clásico de aventuras en la mano (El conde de Montecristo o La isla del tesoro) y la sensación de acompañar al protagonista de la historia en sus mil aventuras. Una pura delicia de un cine extremadamente puro.


 


Volver a la Portada de Logo Paperblog