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Moneyball: Rompiendo el juego

Publicado el 03 marzo 2012 por Pabela
Moneyball: Rompiendo el juegoMoneyball: rompiendo las reglas, o El juego de la fortuna, es dirigida por Bennett Miller (Capote, 2005) es la historia de Billy Bane (Brad Pitt), manager de los Athletic´s de Oakland, equipo con gran tradición en el Baseball, que después de una grandiosa temporada, quedándose en la orilla de pelear por el título mundial, lo desarman de sus tres mejores jugadores y debe replantear su estrategia de cara a la siguiente temporada con un presupuesto mucho más bajo a comparación de los equipos millonarios como los Yankees de Nueva York o los Medias Rojas de Boston. Es así como en una visita a otro equipo en la búsqueda de jugadores, encuentra a Peter Brand (Jonah Hill), economista egresado de una universidad prestigiada que, aunque no sabe mucho de cómo se maneja un equipo de baseball, sabe mucho de números, e implementan un nuevos sistema de reclutamiento de jugadores, basado en sus números y no en su personalidad o en los "consejos" de los buscadores de talento, quienes los han rechazado de varios clubes.
Es así como se va desarrollando la película a lo largo de poco más de dos horas, totalmente enfocado en Brad Pitt, mostrando realmente poco del juego. A diferencia de otras películas que tratan un tema ligeramente similar, un equipo compuesto de jugadores menores y que logra una temporada memorable (Remember the Titans, 2000 o The Benchwarmers 2006), Moneyball pisa muy pocas veces el terreno de juego. Salvo un par de acercamientos al campo, nunca muestran una verdadera tensión por el equipo, nunca hay un contacto real de los jugadores para con el público y eso hace que la película se sienta cansada. El conflicto central se vuelve la relación Pitt-Hill y su convencimiento de que las matemáticas pueden regir el juego y los pueden llevar muy alto.
Moneyball: Rompiendo el juegoPitt entrega una actuación sólida, mostrando un conflicto entre ser el gerente de un equipo limitado y su experiencia de haber sido uno de esos jugadores promesa que nunca llegaron a cuajar, mientras que Hill interpreta planamente a un egresado de una universidad que maneja números y no a personas. Su inclusión a la reciente entrega de premios a la academia fue totalmente sorpresiva y hasta un poco forzada, pues incluso Pitt tenía más posibilidades de colarse por un premio. La película se hace larga, la temporada de baseball empieza después de la primera hora y, como lo dije anteriormente, nunca se siente esa tensión de empezar a crecer y ganar juegos para calificar a las finales. Una película rescatable sólo para aquellos que aman los números, porque incluso para los fans del denominado "rey de los deportes" se llega a quedar corto, pues aunque usan lenguaje con el que ellos están completamente familiarizados, y a pesar de ser basado en una anécdota real, una de las probables razones por la que se coló a la competencia por mejor película pues sabemos que nuestros vecinos del norte aman todo lo que tenga que ver con historias de superación personal, el juego pasa a un segundo hasta tercer plano.
Es una de esas películas que son de una sola vez, pues no tiene ninguna escena memorable y mucho menos una historia que la convierta en un clásico; la dirección incluso se siente muy floja por momentos aunque la edición logra rescatarla un poco. Al menos yo la vi por aburrimiento y terminé igual
Calificación: Moneyball: Rompiendo el juegoMoneyball: Rompiendo el juego

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