Presentación del cartel en la Sala María Cristina de Málaga. De izqda. a dcha. Elías Bendodo, El Juli, Morante de la Puebla, José Cutiño y Federico Beltrán.
MORANTE, JULI Y EL CASTIGO A SEVILLA
Por José Daniel Rojo
A nadie cabe la menor duda que un mano a mano entre Morante y El Juli es un cartel interesante para cualquier plaza. Málaga tendrá el privilegio de tener a estos toreros en fecha tan señalada en el calendario litúrgico y taurino. Dicho mano a mano se enmarca dentro de las actividades que la empresa comandada por José Cutiño quiere celebrar en conmemoración del centenario del primer mano a mano que torearon Joselito y Belmonte en el coso del paseo de Reding un 28 de febrero de 1915. Están previstos actos, no solo en torno a este festejo, sino durante todo el año. Guiño importante de la empresa y su equipo, malagueño en su mayoría, hacia la historia taurina de nuestra ciudad.
Por otra parte hay detalles que siembran la duda sobre si realmente, entre los que rigen los destinos de La Malagueta, consideran a nuestra plaza verdaderamente como de primera categoría. El anunciar un cartel de toros sin toros es algo que nadie entiende. El minúsculo 6 toros 6, a secas, ante el mayúsculo nombre de los toreros, no hace justicia a la Fiesta. El toro vuelve a pasar a un segundo, o en este caso, inexistente plano. Es inevitable volver a recordar lo ocurrido en la pasada feria de agosto, donde los toreros llegaban a la plaza con sus toros bajo el brazo, algo no permitido, y a que pesar de ser denunciado, fue consentido por el presidente Ildefonso Dell`Olmo.Horas después de la presentación del cartel, Juan Ramón Romero de Carrusel Taurino, en su cuenta de Twitter publicaba que El Juli lidiará toros de Garcigrande, Victoriano del Río y Domingo Hernández y por su parte, Morante de la Puebla estoqueará los toros de Daniel Ruíz, Juan Pedro Domecq y Jandilla. Desconozco que es lo qué habrá de cierto en lo publicado por el periodista de Canal Sur Radio, pero de ser así, se cometerá otra atropelía al no celebrase sorteo. La difícil papeleta recaería ahora sobre la autoridad del festejo, que en el supuesto de confirmarse esto, debería impedir la “jugarreta” impuesta por toreros y empresa.
Morante de la Puebla ya pegó un “tirón de orejas” a la autoridad malagueña en el acto de presentación del cartel, al pedir, “con mucho arte”, -que dirían los morantistas- que eviten los problemas que siempre hay en los corrales de Málaga a la hora del reconocimiento de los toros. Alguien debió decirle al torero sevillano que posiblemente todo sería más fácil si no se empeñaran los toreros en imponer su “torillo”.
Con el toro, aún por designar oficialmente por parte de la empresa, Juli y Morante trenzarán el paseíllo en Málaga el Domingo de Resurrección después de su veto a Canorea y Ramón Valencia en Sevilla. Aunque nos duela, Málaga ha sido el segundo plato de estos toreros para castigar a la ciudad hispalense o mejor dicho, a los empresarios sevillanos. Que nadie olvide que por mucho cariño y respeto que ahora traten de vendernos Morante y Juli por nuestra ciudad, su deseo era el de torear en la Maestranza en Resurrección. Y como no pudo ser, pues se vienen a Málaga, que está cerquita y pueden hacer pupa a Canorea. Las empresas de autobuses de Sevilla se frotan las manos.
Se rumorea por los corrillos taurinos de la ciudad que se llegó a barajar la posibilidad de completar el cartel con Miguel Ángel Perera, Talavante o incluso Jiménez Fortes. Pero parece que Morante de la Puebla no quería a nadie que le echara la fiesta por alto y muy especialmente no quería en el cartel al torero malagueño.
En cualquier caso, ya tenemos cartel; buen cartel, a pesar de todo; pero sin toros por el momento, curiosamente. Ojalá el toro que decida la autoridad, y no Morante, venga a completar una tarde interesante que, por las circunstancias y por venganza, volverá a colocar a Málaga como epicentro taurino el Domingo de Resurrección.