‘MotocrossTerapia’ de 80 cc

El estreno de las 80 cc en el II Motocross de Clásicas de Colombres reunió a 15 pilotos de Asturias, que disputaron una dignísima competición y… lo más importante… disfrutaron como guajes

Puch, Montesa, Ossa, Bultaco. Son junta-letras que hacen terapia y que hoy llegan a este blog de la mano del II Motocross celebrado en el marco de la  IV Concentración Internacional deMotos Clásicas organizada por el Moto Club Indianos este pasado fin de semana -10 y 11 de octubre- en Colombres (Asturias). La categoría de 80 cc se estrenó en la cita y lo hizo con 16 pilotos, buena parte de los cuales era la primera vez que competían. Se impuso Efrén Cabo (Puch M82), con un pasado profesional en estas lides que marcaba la diferencia con el resto.

Preparados…

El segundo puesto fue para Jorge Curreya (Puch Suzuki) y el tercero para Alejandro Rubiera (Puch Monjonil Réplica).  Distinta suerte en la tabla corrieron el resto de pilotos, que enumero en orden aleatorio:

• Ángel Llera Rico.
• Avelino Cabo Ortiz, un veterano y antaño campeón que participó también en la cilindrada superior, al igual que su hijo Efrén. De casta le viene al galgo.
• Fermín Atorrasagasti.
• Jose Ignacio Fernández Escandón, Pepe Nacho, a quien gusta apodarse El Margaritu.
• Raúl Posada Puertas.
• Manuel Molina Cardo.
• Esteban Gómez Quintana.
• Pedro Piedra Tuya.
• Jaime Pires Arias.
• Gilberto Valle Álvarez.
• Manuel Carracedo Vidal.
• Alejandro Lamarca.
• Sergio Espinosa González.

Los pilotos de 80 cc y unos amigos. De izquierda a derecha, Pachi Caicoya, Pepe Nacho Fernández, Jorge Curreya, Gilberto Valle, Manuel Molina y Pablo Álvarez. Al fondo, Juan Fierro.

Salvo por un burgalés, Sergio Espinosa, que se inscribió libremente, el resto se puede decir que tiraron los unos de los otros. Son amigos. Les une, a muchos desde críos, la llocura de las motos. Hoy buscan, restauran, arreglan, ellos solos con sus manitas. Lo que no sabe éste, lo sabe aquel. Lo que le falta a ése, lo pone el de más allá: sea una pieza o moral. Finalizada la jornada laboral, en tiempos feos para el trabajo, se juntan en su centro de operaciones a pelearse con sus motos. Y así disuelven disgustos e incertidumbres.

Los entrenos.

La 46. Una Puch Cobra del piloto Gilberto Valle, aglutinador de la competición de los 80 cc.

Juntas, sus creaturas de dos ruedas, componen un auténtico museo de la moto clásica. Modelos que ya no se fabrican y que lucen como nuevos tras pasar por sus manos. Sin prisa, entre mimos y trompicones, las antiguallas adquiridas a Fulano o por Internet se van poniendo lustrosas. Este pasado fin de semana salieron de sus garajes a demostrar lo que valen. A competir. Competir es un decir, porque de lo que se trataba era de pasar un buen rato entre colegas. De demostrar, si me lo permiten, y dicho desde el cariño, que los viejos rockeros nunca mueren. Del primero al último de los participantes –salvo por un lebrel, el resto ninguno de ellos niño-  libraron dignamente el reto.

Foto de familia de los pilotos.

Zoom sobre los de 80 cc.

A repetir

La organización se ha comprometido a mantener abierta la puerta a estos pequeños de los 80 cc, a la vista el buen espectáculo que ofrecieron. El año que viene, si Dios, que seguro que es motero, quiere, los veremos repetir.

Cada loco con su tema. Estos locos tuvieron terapia este fin de semana en Colombres. Que les cunda. Bendita afición.

Motos Puch en la exposición.

La concentración

Al margen del motocross, a la mototerapia de Colombres 2015 le damos una alta nota. Durante dos días la capital de Ribadedeva se convirtió en pasarela de las dos ruedas. A las clásicas, protagonistas de la cita, se juntaron las motos de tribus diversas llegadas desde distintas CCAA y allende. A la ruta se inscribieron más de 300 moteros venidos desde Alemania, Inglaterra, Holanda, Francia, EE UU, Australia y Escocia.

Lista de los participantes en el motocross.

Cada moto aparcada en cualquier camino o plaza pedía foto. Un lujo para los sentidos de los curiosos, con lo que para los forofos, ya ni os cuento. Mercadillo, exposición, carrera de críos en correpasillos, música, manduca… Una cita muy completa para cualquier perfil de público.

Motos venidas hasta de la Isla de Man.

La concentración rindió también homenaje a la marca Puch, de fábrica asturiana, y a tres de sus pilotos oficiales de los años setenta. Jesús Saiz, Pedro Luis Larraz y Valentín Gutiérrez. Como recogió la prensa asturiana, «el evento también contó, en su parte técnica, con otros míticos de las motos, José Ángel Mendívil y Titín Sainz, excampeones de España en los años sesenta y setenta».

(*) Quedamos a la espera de publicar en este post el vídeo que Producciones al Norte está editando sobre el gran día de las motos Puch en Ribadedeva.

Otras terapias sobre la moto en este blog: Motos

La cita.

El club.