Chris Froome y los hombres del Sky ganarán el Tour de France 2015 tras resistir los embates, algo tardíos, del Movistar de Nairo Quintana y Alejandro Valverde.
Finalmente llegó el día tan esperado. La última etapa de montaña del Tour de France 2015, en las cumbres alpinas. Con salida en Modane el pelotón afrontó un trecho para el gusto de muchos demasiado breve (110,5 km) pero muy duro, con ascensos la Croix de Fer (29 km al 5,2%) y después, para el final, al mítico Alpe d’Huez (13,8 km al 8,1%).
Se diluía así el terreno de las especulaciones. No había mañana por delante. Sólo los Campos Elíseos y un margen significativo por recortar, de cara al podio final en París. De antemano era claro que la apuesta de Movistar por los ataques cortos en los últimos kilómetros, sería insuficiente para que Nairo Quintana asaltara el maillot amarillo (por entonces a 2′ 38” de Froome). Hasta entonces el colombiano no había atacado nunca más allá de los 7 km de la meta, minorando a priori el daño que pudiera ocasionar a Froome.
Unas paces demasiado extensas entre el equipo español y el Sky, siempre en detrimento de aquellos que probaron atacar desde lejos como Alberto Contador (TInkoff-Saxo) o Vincenzo Nibali (Astana), no habían hecho más que sembrar dudas sobre los verdaderos intereses del equipo dirigido por Eusebio Unzué: ¿retar a Froome o conservar el 2do y 3er peldaño del podio?
Y finalmente, en el ascenso a Croix de Fer, con unos 60 km para el final, vino el movimiento tan esperado. Primero saltó del pelotón Alejandro Valverde (Movistar), después Quintana. El Sky no respondió a ninguno de ambos ataques y poco después Valverde y Quintana se reunieron en persecución de la cabeza de carrera. Aún se desconocía el desenlace de la aventura, pero los relevos entre Valverde y Quintana en la solitud de las cumbres alpinas, aún con un largo camino por recorrer, ya era una muestra de carácter y ambición.
Pronto Froome se quedó sin soldados y salió a cazar al dúo del Movistar por su cuenta, rodaba 15” rezagado; Contador, por su parte, se descolgaba una vez más; Nibali aguantaba con el keniata.
En el descenso, Froome hizo contacto con Quintana y Valverde, también Nibali. El magnífico escenario de los Alpes enmarcó el descenso de los cuatro, tras la estela del colombiano. Sin embargo, los ánimos fueron rápida y eficazmente calmados por la mecánica británica. En la calma que antecede el último puerto de la etapa y del Tour de France 2015, Froome recuperó a sus gregarios y muchos de los rezagados en Croix de Fer se unieron al lote, entre ellos Contador.
Alex Geniez (FDJ) fue el primero en llegar al pie de Alpe d’Huez. Cerca un grupo perseguidor donde viajaban, entre otros, Pierre Rolland (Europcar), Ryder Hesjedal (Cannondale-Garmin) y Rubén Plaza (Lampre-Merida), de un excelente Tour. Casi 4′ detrás, el lote del líder.
Al inicio del puerto, Movistar tomó la cabeza del lote. Nibali, detrás, intentaba con la ayuda de sus gregarios re-incorporarse, tras un fallo mecánico. Poco después, subió el ritmo Quintana. El acelerón en el lote, acabó por relegar a Nibali.
El segundo cambio de ritmo de Quintana mermó aún más el lote del líder pero Froome, más dos de sus gregarios, Contador, más un gregario, y Valverde persistieron. Nibali cedía por entonces 40”, ya sin apoyo de gregarios. Quedaban 12 km a meta. El margen para que Quintana asaltara el maillot amarillo, se esfumaba.
A falta de 10 km atacó Valverde y rápido, abrió hueco. Poco después, emulando Croix de Fer, atacó Quintana. Costó, pero el colombiano pudo deshacerse de los de Sky. Atrás, Contador volvía a ceder.
A falta de 8 km Quintana soltó a Valverde y salto a rueda de Winner Anacona (Movistar), quien había estado en la fuga. Detrás, a tiro, Froome se mantenía a rueda de sus dos gregarios. El margen era de 25”.
En la curva holandesa, a falta de 6 km, el margen era de 35” entre Anacona y Quintana con respecto a Froome y los suyos.
A falta de 6 km Quintana soltó a Anacona. El colombiano encararía en solitario el tramo final. El margen era de 52” con Porte, Froome, Valverde y Rolland.
El colombiano persistó, pero no pudo forzar la épica. Quintana cruzó algunos meta algunos segundos detrás de Thibaut Pinot (FDJ) y más de 1′ por delante de Froome. El keniata sellaba su triunfo en la gran ronda gala.
Esta última etapa de montaña sugiere con fuerza un grave error táctico de Movistar, que teniendo a dos corredores como Quintana y Valverde, se da el lujo de perder el Tour por un margen apenas superior al minuto ¿Habrá auto-crítica?