Hace unos 10 días estuve nadando en el Lago de la Casa de Campo.
Lo primero que todo el mundo me decía era lo siguiente: ¡Te vas a meter en ese lago con agua radiactiva!!!!. Estás loco.
No me hace mucha gracia el agua y si a eso le sumamos estas frases de apoyo...
Después de nadar 750 metros el sábado y 1.500 el domingo puedo decir que la gente es muy exagerada.
Evidentemente no es un Lago de estos maravillosos que nadas y ves el fondo, los pececitos, las rocas, etc, pero para mi es más que aceptable y lo tenemos en Madrid.
Como dato curioso que no sabía es que se hace pie, por lo menos por la parte donde se alquilan las barcas. O se hace pie o hay triatletas con unas habilidades muy curiosas.
No está muy sucio. Es cierto que hay alguna ramilla, alguna hoja pero nada importante. El agua esta oscura pero es que no es una piscina.
El agua radiactiva no es porque sino ya estaría medio muerto o en el hospital. Han pasado 10 días y como una rosa. Esto lo digo a sabiendas porque entre tanto triatleta se crean pequeñas olas y en una de esas di un buen trago. No es para beberse una vaso si tienes sed pero si tragas agua nadando no pasa nada.
Otro punto a favor es que es entretenido e incluso bonito. Al ser la vuelta de 750 y rodearlo casi entero por una parte tienes público, por otro la parte de barcas, por otro el barco que está ahí parado, por otro lado la fuente, público en otra parte, y luego en otro y para terminar la rampa. Está bien.
Ah, y el agua estaba calentita en el mes de Octubre. Otra cosa es el frío que pase en la transición y en la primera vuelta con la bici. Me costó ponerme los calcetines de la tiritona.
En resumen y para mi gusto, en el Lago de la Casa de Campo se puede nadar bien y me siento afortunado de poder tener la Casa de Campo tan cerca de casa para entrenar y poder competir. Una delicia para los que nos gusta el deporte.