Se trata de Amicus, un drama judicial basado en increíbles hechos reales
No conocía la historia y no me extraña nada que Hollywood ya le haya echado el guante. Amicus, la próxima película de Richard Kelly (Southland Tales, The Box) según Variety, abarcará las dos décadas que duró la historia de Lawrence Horn, un ejecutivo de la histórica discográfica Motown Records que en 1990 contrató a James Perry, un asesino profesional, para que acabara con la vida de su esposa, su hijo discapacitado y la enfermera de éste en su casa de Maryland. Su plan consistía en quedarse con los dos millones de dólares que había cobrado su hijo tras una sentencia por negligencia médica, pero fue descubierto y condenado a cadena perpetua en 1996. Lo increíble no termina ahí, ya que años después, las familias de las víctimas denunciaron a la editorial Paladin Press por la publicación del libro Hit Man: A Technical Manual For Independent Contractors, ya que Perry, en prisión a la espera de la pena capital, confesó haberse basado en la novela para cometer los crímenes. Los demandantes contrataron para el caso a Rodney Smolla (el personaje de Cage), un eminente abogado y profesor de derecho estadounidense, y fue gracias a su labor que la editorial retiró la publicación y les compensó con varios millones de dólares.
De esta forma, Amicus sustituye a Corpus Christi como el siguiente proyecto en la agenda de Kelly después de que el trhiller sobre un veterano de Irak (Edgar Ramírez) que regresa con severos trastornos mentales se haya paralizado por problemas de agenda de sus participantes. Esperemos que el realizador retome el buen pulso de su debut aunque sea en un género tan diferente y que el papel suponga el espaldarazo que necesita la carrera de Cage, porque fui el otro día a ver Contrareloj y madre mía...