Aproximadamente la mitad de las recomendaciones que hacen los médicos en programas de televisión, como The Dr. Oz Show y The Doctors, o no tienen pruebas o están en contradicción con la mejor evidencia disponible. Esta es una de las principales conclusiones a las que llegan en el paper recientemente publicado en The BMJ.
Para determinar la calidad de las recomendaciones de salud que se transmiten en esos programas populares de televisión, los investigadores seleccionaron al azar 40 episodios de cada uno (The Dr. Oz Show y The Doctors) desde principios de 2013, y se identificaron y evaluaron todas las recomendaciones formuladas en cada programa. Un grupo de colaboradores experimentados independientes evaluó la evidencia de cada una de las 80 recomendaciones seleccionadas al azar de cada espectáculo.
¿Resultados? Uff, para pensarlo dos veces antes de ver a esos médicos de televisión:
Encontraron que existe evidencia que apoya sólo al 54% de las 160 recomendaciones (80 de cada espectáculo).
Para las recomendaciones del famoso Dr. Oz, la evidencia sólo apoya el 46% de lo que dijo, lo contradijo en un 15% de éstas, y no se encontró nada que apoye el 39% restante.
Para las recomendaciones de los doctores, la evidencia apoya el 63%, contradijo el 14%, y no se encontró evidencia que apoye al 24% restante.
Las recomendaciones formuladas en las charlas médicas televisadas muestran a menudo que carecen de información adecuada sobre los beneficios específicos o la magnitud de los efectos de estos beneficios.
Aproximadamente la mitad de las recomendaciones o no tienen pruebas o se contradice con la mejor evidencia disponible.
El público debe ser escéptico acerca de las recomendaciones formuladas en programas de entrevistas médicas como éstos.
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