Insertad ahora mentalmente un fondo musical con toque épico, porque el momento lo vale.
Dos meses y diversas vicisitudes después, está a punto de decidirse el ganador de tan magno evento. Por fin. Procedo a enseñaros algunas (no todas, no hay espacio ni aguante retiniano suficiente) de las obras cumbre han llegado a mi buzón. Todas elaboradas con el máximo amor y respeto por el horterismo imperante en los 80. Una lección de clase y glamour digna de la mesa de un notario de Torremolinos.
Sorprendentemente, casi todos los participantes han declarado libremente y sin estar bajo tortura que la comida estaba buena. O casi. Algunos, como veréis, se vinieron arriba y prepararon todo un menú temático, montando una fiesta nostálgica regada con demasiado brandy Soberano. No tengo palabras para agradecer el esfuerzo de planificación y digestión que implican estas fotos. Recordad que yo no juzgo, así que mis simpatías, filias o fobias no cuentan para nada. Más abajo os cuento quién tiene en sus manos la responsabilidad de elegir al mejor cocinero viejuno de España.
AVISO: las siguientes imágenes podrían herir su sensibilidad. Si es usted acérrimo seguidor de Masterchef, la deconstrucción molecular o los gastrobares, mejor no siga leyendo y vaya a comerse unas carrilleras infusionadas en sopa de coliflor con ajonegro.
Christian y Susana, una pareja de valientes ayudados por una intrépida suegra, mandaron un menú completo consistente en canapés variados, áspic de ensaladilla, pudding de pescado y sorbetes de limón. Sí, los míticos de la cáscara de limón rellena de helado.
También decidieron darme mucha envidia con su despliegue de material de cocina viejuna, incluyendo las geniales fichas de la revista Telva en su caja verde original. Esnif.
Atención a la caja de "Classy Cabaret, the good cook companion". No sé lo que es, pero mola mil
Juan, del que me declaro fan incondicional, optó por una "tarta salada o manjar egipcio", receta propia para un ágape marbellí con mucho brilli-brilli. La flor de rabanito es amor y lo demás nada.
De extras añadió un loquísimo árbol de salchichas, "dátiles con bacon o diazepán primitivo" y unas "cornucopias de la abundancia" hechas con jamón de york, manzana, mayonesa y cómo no, rabanito.
Haceros fáns, Juan se lo merece
Con un estilo más clásico, en la línea del viejunismo deluxe, Carmen hizo una merluza en salsa americana al horno. Véase su maestría con la manga pastelera, haciendo bien de rosetones de puré de patata mazacote. Para completar el estilismo recomienda "buscar en casa de madres y abuelas todo tipo de atrezzo para intentar aviejunar lo máximo posible la “mise en place” resultante. En este caso, la mía creo que ha resultado ser bastante “Telva sesentera”".Como no podía ser de otra manera, los pasteles de pescado con forma de ídem han triunfado. Su finura estética está anclada en lo más hondo de nuestros recuerdos de infancia, así que los participantes sacaron su vena más rococó y kitsch para crear cosas tal que así:
barroquísimo pastel de patata y bacalao con de todo más gnomos, de Cris
pastel de merluza con escamas de pepino, acompañado de aperitivo viejuno, de Sara
La cocina viejuna debería ser asignatura obligada en educación primaria, sustituyendo a plástica y pretecnología. Total, lo engloba todo, como se puede verificar viendo "la perla del Caribe" perpetrada por Alberto.
Como dice él, "el nombre nace de la incursión de los productos exóticos caribeños en nuestra gastronomía, mezclada con la caspa que destila el auge de las máquinas tragaperras en los bares de serrín en suelo, cuya estrella era la mismísima Perla del Caribe. Todo ello envuelto de clásicos de ayer, hoy y siempre." Una maravilla que une palmito, palitos de cangrejo y langostinos congelados, aguacate, piña, huevo hilado, ketchup y huevas de lumpo ("el caviar infame de los 70/80").
Me han enviado tartas, bizcochos salados, ensaladas, montañas de salchichas, áspics con cosas inimaginables dentro... No puedo ponerlo todo, pero el viernes cuando publique el ganador daré su receta y pondré todas las fotos del proceso.
Como broche de oro a esta pequeña muestra de cocina viejuna vale esta imagen, que parece sacada de un número de "Ama de casa y Hogar" de 1976, pero no. Es un despliegue actual de viejunismo en su máxima expresión.
la mesa viejuna total, de Adriana
Ahora que os habéis hecho una idea aproximada de las bellezas que he recibido, paso a explicaros quién decide quién recibe el extremo honor de ganar el I Premio Nacional de Cocina Viejuna. Yo me abstengo de opinar en la cuestión, para que no haya suspicacias. Y porque además he encontrado a diez personas mucho más profesionales que yo que han colaborado a cambio de una futura e hipotética invitación a un sol y sombra.En estricto orden alfabético, para que no se piquen, éstas son las personas que tienen el destino del viejunismo en sus manos:
- Albert Molins @HGastronomicus, jefe de producción de La Vanguardia y mi benévolo director en Zouk Magazine.
- Anna Mayer @annalibera, italiana, pelirroja, profesora de cocina en Panepanna, consultora gastronómica y persona de bien.
- CachiVache Vintage o el emporio de los Quiroga Páez, patrocinadores del Premio Cocina Viejuna. Venidos a menos por culpa del pérfido Bernie Madoff, subsisten vendiendo las pertenencias que les quedan.
- Carmen Alcaraz @Bonavivant, periodista, gastrónoma y más maja que las pesetas. Trabaja en RNE-Radio 4, El País Semanal y allá donde haya de comer.
- Cristina Morales @CrisLeBonVivant, amiga y paisana de barrio y ciudad, ahora exiliada a las frías tierras teutonas. Cocina y escribe en Le Bon Vivant.
- Iker Morán @photolari, como Peter Parker, es periodista/fotógrafo de día y
Spidermancocinillas de noche. Jefe supremo de La Gulateca. - Mikel Iturriaga @mikeliturriaga, periodista y bilbáino trisílabo. También conocido por ser gurú y la mente perturbada detrás del El Comidista.
- Mònica Escudero @moniquecestmoi, periodista (¡otra, son plaga!) y mujer de bandera. Comilona, amante de las chucherías y Comidista adjunta.
- Pamela Rodríguez @UnodedosRecetas, gallega riquiña y bilbáina adoptada. Musa y autora del blog de cocina Unodedos.
- Roberto González @elpingue, cocinero, profesor y agitador mental pucelano. Escribe con maestría en El Pingue.
El Premio Nacional de Cocina Viejuna tenía que tener un jurado de lujo, acorde con su nivel. El próximo año montaremos una gala con mucho espumillón o un congreso sesudísimo con bufé frío, cisnes de hielo y canapés de chatka y mayonesa.
Atentos porque el viernes saldrá el resultado. Ay señor, qué emoción.