Revista Televisión
HBO emitió el último capítulo de la cuarta temporada de 'Boardwalk Empire' el domingo pasado y lo hizo por todo lo alto, como viene siendo habitual en la serie. Lo que no es tan común es lo ocurrido este año: a diferencia de sus tres primeras temporadas, que mostraron una clara progresión reflejada en un "esta serie no va a tocar techo", el cuarto año de 'Boardwalk Empire' se ha quedado estancado. Pero esto no es nada malo. No ha conseguido superar a las anteriores, pero no ha quedado tampoco por debajo. Por lo tanto, el resultado es igualmente bueno. Lo que sí ha demostrado la serie liderada por Steve Buscemi es que siempre se puede ser más violenta y que, para desgracia de los que la seguimos desde el principio, no conviene encariñarse de alguno de sus personajes secundarios, pues cuando menos te lo esperas...
Y a partir de aquí spoilers de la cuarta temporada de 'Boardwalk Empire'.
Nucky Thompson (un Steve Buscemi al que ya es hora de recompensar con un Emmy) está cansado de Atlantic City, de vivir en una guerra continua y de tener que estar pendiente de que no le peguen un tiro en el momento más inesperado. Por eso, cuando conoce a Sally (Patricia Arquette), una mujer de armas tomar, mientras hace negocios en Tampa, se le abren las puertas del cielo. Una lástima que tome la decisión en el peor de los momentos, en plena guerra "negra". Chalky White y el falso Doctor Narcisse (Jeffrey Wright) quieren eliminarse el uno al otro: Atlantic City no es lo suficientemente grande para que ambos vivan en ella. Pero esta guerra no es la razón por la que los planes de Nucky se retrasen (su última escena en la season finale dejan claro que va a reunirse con Sally, a la que seguramente veamos el año que viene): su hermano Eli, un personaje que nunca ha terminado de convencerme, está dispuesto a vender a su hermano y sus acólitos para impedir que su hijo Willie vaya a prisión por el hecho sucedido al comienzo de la temporada (el envenenamiento de uno de sus compañeros). Como padre, actitud irreprochable, pero como hermano (por favor, es el hermano de Nucky Thompson, no de un cualquiera) deja mucho que desear. "Más pronto o más tarde tú acabas acaparándolo todo. No puedes evitarlo".
Eli ha tenido que lidiar con el Agente Knox (Brian Geraghty), un ser insoportable que sólo buscaba impresionar al que fue compañero de carrera y hoy director de la FBI: J. Edgar Hoover (Eric Ladin). Y cuando parecía que lo tenía todo a su favor, una cena en casa de Eli y las palabras de su esposa unidas a lo que Willie se queda a medias por contar, hacen que Nucky empiece a olerse el percal. Y así es cómo demuestra a su hermano pequeño que nadie juega con Enoch Thompson. La conclusión es que, en una sola noche, a Eli le ponen dos pistolas en la frente eludiendo en ambas el peor de los resultados. Es más, es Knox el que sale malparado en una pelea que incluye jarrones de plástico, sierras, corbatas, puñetazos y dedos. Eli termina en Chicago, donde pasará a fomar parte de la operación liderada por Capone ahora que Torrio se retira a Europa (¿tenemos claro quién es el responsable de su atentado, verdad?). Allí formará equipo junto a Van Alden (otro que ha decidido soltarse la melena este año y recuperar su identidad original). Lo que no entenderé de esta temporada es la ausencia de Margaret (Kelly Macdonald ha seguido apareciendo en los créditos y le hemos visto en tres capítulos, y en uno sin abrir la boca). Ahora que ha hecho equipo con Rothstein no sé si le seguiremos viendo el año que viene o ya se le ha dado una despedida.
A los que sí hemos despedido son Eddie y Richard. A la mano derecha de Nucky le tendieron una trampa: se vio obligado a soltar información sobre su jefe (¡¡poca cosa!!) y sólo vio una salida, terminar con su vida tirándose desde una ventana del hotel en el que vivían ahora. Por su lado, Richard, que empezó la temporada algo perdido (tanto él como nosotros como espectadores en relación a su personaje) había encontrado su sitio, pero el fallo cometido en su última misión, de la que sale con un disparo en el costado, le termina costando la vida. Ha sido bonito ver la cara de Jack Huston al completo. La que tampoco ha salido nada bien este año es Gillian, a la que Roy Phillips (Ron Livingston) va seduciendo y conquistando poco a poco para terminar obteniendo la confesión del asesinato del falso Jimmy. Espero que no signifique que no vayamos a volver a saber de ella en el futuro. La guerra "negra", que ha dejado escenas violentísimas por el camino, como la mayoría de las protagonizadas por Dunn Purnsley (Eric LaRay Harvey) no he tenido ganadores. Es más, los líderes de ambos bandos han terminado derrotados. Narcisse es detenido por el FBI e interrogado por el mismísimo Hoover. Por su parte, Chalky, después de presenciar el asesinato de su hija (imagino que no soy el único que pensó que Narcisse la mataría durante su encuentro a solas en el despacho del Onyx) y sin la compañía de Daughter (Margot Binghma) se aleja de "blancos y marrones".
'Boardwalk Empire' se despidió hasta el próximo año por la puerta grande dejando grandes incógnitas para su próximo año. Y aquí estaremos para disfrutarlo.