Parece que el par de años de agonía intentando que MGM buscara dinero hasta debajo de los sofás han pasado factura a Peter Jackson, ya que el realizador ha sido ingresado en un Hospital de Wellington para ser operado de una úlcera en el estómago. El estado de Jackson no es grave y se espera que este incidente solo retrase los planes para El Hobbit un par de meses, pero no deja de ser sorprendente lo que está costando sacar adelante la que será una de las cintas más taquilleras de todos los tiempos. Cosas de la vida.
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